Reina Sofía

Doña Sofía: "Me quedo maravillada. Sois unos cooperantes de primera"

La reina, junto a la joven Marison Marroquín durante la visita que ha realizado hoy al Modelo de Atención Integral a la Víctima.
La reina, junto a la joven Marison Marroquín durante la visita que ha realizado hoy al Modelo de Atención Integral a la Víctima.larazon

Con 28 viajes de cooperación en su espalda, Doña Sofía y la Aecid decidieron añadir Guatemala al mapa. Ayer comenzó la visita a un país que, sin encontrarse en un estado de guerra, sufre el mayor número de víctimas por delincuencia en Centroamérica.

A primera hora de la mañana, la Reina visitó la Casa Presidencial de Ciudad de Guatemala, donde fue recibida por el Presidente de la República, Otto Pérez Molina y la primera dama, Rosa María Leal. Durante el encuentro, según fuentes del ministerio Exteriores, Doña Sofía le trasladó su preocupación por la malnutrición que asola el país, la violencia de género, el narcotráfico y los problemas de abastecimiento de agua de la zona. "Me quedo maravillada. Sois unos cooperantes de primera", manifestó en el encuentro que, junto con la delegación que la acompaña, encabezada por el secretario de Cooperación y Desarrollo para Iberoamérica, Jesús Gracia, tuvo lugar en la Oficina Técnica de Cooperación de ciudad de Guatemala. Doña Sofía, que no dudó en sacar un cuaderno y tomar notas ante la explicación de los cooperantes, conoció de primera mano la labor que realiza tanto la Aecid como las distintas ONGs que operan en el país centroamericano (40 en total). Y todo ello con un presupuesto que en el periodo 2013-17 se ha visto reducido notablemente: si en 2012 se destinaron 18.2 millones de euros, en esta franja dispondrán de 12 millones aproximadamente. Por su parte, y aunque no estaba previsto, la Fundación Reina Sofía ha destinado 800 kilos de medicamentos por un valor de 50.000 euros al hospital Atittlán.

En Guatemala, o "el país de la eterna primavera"como se le conoce aquí, se producen 6,9 homicidios por 100.000 habitantes, debido al enfrentamiento de las maras, el narcotráfico y la violencia de género. Sobre este última lacra para el país la Reina mostró ayer mayor preocupación, ya que al año más de 800 mujeres mueren a causa de violencia de género. Guatemala es el tercer país del mundo con más índice de este tipo de violencia, por detrás de El Salvador y Jamaica. Hasta 2008 no ha tenido un sistema jurídico que permita a las mujeres defenderse legalmente. Doña Sofía visitó en la Sede del Ministerio Público el Modelo de Atención Integral a la Víctima, cuyo diseño ha sido apoyado por la Aecid. Según fuentes de la organización, en 2013 hubo 3.500 casos de violencia denunciados y sólo 912 sentencias condenatorias. La Reina realizó el Tour 24-0, que forma parte de la Campaña 24 horas con 0 muertes violentas. La imagen abarcó la explicación: una hilera de furgones móviles predicaban "la música, el arte y la cocina en lugar de la violencia", y madres con niños en brazos se acercaron a hablar con la Reina, quien pudo conocer la zona donde encarcelados los maltratadores, pero no quiso. En este momento de su primera jornada en Guatemala, la Reina tuvo oportunidad de conocer a Madison Marroquín, una niña de la deprimida Zona 18 de Guatemala que desde pequeña visitaba los cibercafés para atisbar en YouTube a sus cantantes favoritas y que, gracias a una subvención del Ministerio de la Gobernación estudia ahora canto. Madison cantó una canción a Doña Sofía en uno de los momentos más emotivos de esta primera día de viaje en Guatemala.

La Reina tuvo la posibilidad de conocer asimismo al a fiscal general del Estado, Claudia Paz, que se encuentra entre las 125 mujeres más valientes del mundo, concretamente en el puesto 117 por su labor contra el genocidio, y que ha recibido numerosos premios, entre ellos el premio Raimundo Peñafort de manos del fiscal Torres Dulce.

Previamente a este acto, la Reina visitó una de las tres escuelas taller que apoya la Cooperación española y cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de los jóvenes afectados por la exclusión social, económica y cultural, entre 14 y 17 años. El 25% de ellos consigue reinsertarse socialmente, y desarrollan trabajos de carpintería, forja, jardinería y electricidad. Doña Sofía pudo conocer historias como la de Cambli, de 17 años de edad, y muy ilusionada porque aprende "a hacer cosas con la electricidad". "Yo tengo un nieto de 18 años", se la escuchó decir a Doña Sofía tras escuchar el testimonio de uno de estos niños.