Constitución

«El modelo plurinacional es absolutamente descabellado»

Francesc Carreras, catedrático constitucionalista, aboga por acotar la libertad del legislador para decidir sobre la financiación autonómica

Francesc Carreras
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Francesc Carreras, catedrático constitucionalista, aboga por acotar la libertad del legislador para decidir sobre la financiación autonómica.

Francesc de Carreras, catedrático constitucionalista, forma parte de la decena de expertos que han publicado un documento, «Ideas para una reforma de la Constitución», para que los políticos las consulten a la hora de hacer una reforma constitucional. Cuando se cumplen 39 años de vigencia de la redacción de los principios que fundamentan el sistema democrático de nuestro país, analiza para LA RAZÓN sus propuestas reformistas.

–¿Pasamos directamente al título VIII de la organización territorial del Estado?

–Sí, será lo mejor. Es uno de los campos en los que más nos hemos centrado, porque es el que más urge abordar. Cuando se redactó la Constitución en 1978 se instauraba un sistema democrático que antes no existía, y eso ilusionaba mucho y es por tanto un momento irrepetible. Pero 40 años después es un momento de continuidad, no de inicio. Por tanto, sólo habría que retocar algunos aspectos que pueden ser disfuncionales, y por lo tanto lo que se necesita es detectar y diagnosticar bien qué aspectos hacen funcionar mal al Estado.

–¿Los estatutos autonómicos entran en esos aspectos?

–En el documento hemos concretado un punto que sería conveniente abordar, y es el de la clarificación de las competencias. Aquello que no sea competencia del Estado debe pasar directamente a las comunidades autónomas. Ahora, como las competencias están dentro de los Estatutos lo que hacen es generar conflictividad en cuanto hay que interpretarlos a la luz de la Constitución. Al final acaban generando unos problemas entre la Comunidad y el Estado que acaban inevitablemente en el Tribunal Constitucional.

–Es decir, ¿propone que no sean aprobados en las Cortes?

–Si quitas estas competencias clarificas el sistema, porque solamente hay que interpretar las competencias del Estado, de tal manera que los Estatutos quedan contemplados como norma interna de cada comunidad. Y si no afectan a la Constitución, no necesitan ser aprobadas mediante ley orgánica, si no que las aprueba el grupo del Parlamento autonómico y no hace falta convocar un referéndum ni nada semejante.

–¿Esto no puede provocar que una comunidad como Cataluña, que arrastra el problema del independentismo acabe teniendo una mayor libertad para sus intereses?

–No, porque el Estatuto está dentro de la Constitución. Entonces se puede impugnar si una comunidad decidiera no respetarla. Si se analiza con serenidad, es simplemente una ley de auto organización que mientras no se extralimite facilita que todo quede simplificado.

–Tras la experiencia en Cataluña, ¿habría que hacer un Estado más centralizado en materias educativas y políticas?

–No creo que ahí esté la solución. Considero que el fallo principal está en que se ha descentralizado mucho, pero lo que no se ha hecho es integrar las comunidades en el Estado. Es decir, hace falta acometer una mayor integración de las comunidades en el Estado.

–¿Y qué medidas propone para conseguirlo?

–Proponemos un Senado que esté compuesto por representantes de los gobiernos autonómicos. Y que este Senado pueda desarrollar reformas legislativas y funciones de coordinación entre las distintas comunidades autónomas. Este modelo no es una idea original, porque es el modelo del «Bundesrat» alemán y creemos que da un buen rendimiento y utilidad al funcionamiento del país.

– ¿Hay que replantearse el modelo de financiación autonómica?

–Sin lugar a dudas. En cuestiones de financiación la Constitución establece pocos principios y debería extenderse más para no dejar al legislador capacidades tan amplias para elaborar la ley de financiación de las comunidades. Hay que acotar la libertad que dispone actualmente el legislador, así una vez que las autonomías tengan las mismas competencias se puede asumir un sistema general.

– Es decir, que se base en criterios de solidaridad.

–Exactamente.

–¿Evitaría el sistema del cálculo del Cupo vasco?

–Nosotros no entramos a analizarlo porque no está dentro de la Constitución, es una cuestión de derechos históricos.

–¿Es necesario meternos en el modelo plurinacional de Pedro Sánchez?

–A mí me gustaría preguntarle qué entiende exactamente por plurinacionalidad, porque si se refiere a un sistema que incluya varias naciones, en el sentido jurídico y político es un plan absolutamente descabellado. Sólo puede haber una nación con poder constituyente.

­­–¿Ve viable que los partidos alcancen el consenso suficiente hacer la reforma?

–En esta legislatura lo veo muy difícil según está representado el Congreso por fuerzas políticas independentistas y por Podemos, que no quiere una línea continuista, si no de ruptura. Habrá que esperar a la siguiente legislatura, pero es positivo que se haya creado un ambiente de debate para cuando haya consenso.