El PSOE rechaza los “apoyos espurios” de los soberanistas para una investidura

El ministro José Luis Ábalos ratifica que “prefiere” el apoyo de Ciudadanos al de “quienes cuestionan la unidad de España”.

La estrategia del PSOE para neutralizar las declaraciones de Miquel Iceta continúa. El primer secretario del PSC dejó volar la semana pasada la ilusión de una respuesta democrática al soberanismo, en caso de que los catalanes que defienden la independencia llegasen al 65 por ciento. Si este fin de semana Iceta pidió perdón por sus palabras y Pedro Sánchez llamó a no tropezar dos veces con la misma piedra, hoy el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha llamado a Ciudadanos a apoyarles en una eventual investidura para evitar los “apoyos espurios” de los independentistas. “Si alguien se queja o vislumbra apoyos espurios, puede evitarlos”, ha emplazado a Albert Rivera, al tiempo que ha reiterado que “para recibir apoyos, prefiero los que no cuestionan la unidad de España”. El ministro de Fomento ha señalado que “jamás hemos planteado” el escenario de un 65% de independentistas, porque que su apoyo sea cada vez mayor sería “un fracaso” para el Gobierno.
El ministro ha criticado la reacción “histérica” de Rivera que “ofreció matrimonio a Casado” precipitadamente tras conocer las preferencias del PSOE, porque tiene “mucho miedo a perder votos por la derecha y prefiere renunciar al centro”. No obstante, Ábalos ha destacado que su Gabinete quiere conformar un gobierno “monocolor” de nuevo, “lo hicimos con 84 diputados y ahora también aspiramos a ello”. También ha destacado cómo las encuestas trasladan que “la derecha no tiene opciones de ser primera fuerza y pugnan por liderar ese espectro. Se juegan el ser o no ser”.

“Los más perjudicados”

Ábalos ha defendido que el PSOE y su Gobierno han sido los “más perjudicados” por las “cloacas del Estado”, en alusión a la rentabilidad política que le quiere sacar Pablo Iglesias a haber sido espiado por una supuesta policía política del PP. El ministro ha recordado que el objetivo de ésta era evitar que Sánchez llegara al poder en 2016 y que estas prácticas “no tienen sentido ahora”. “Este Gobierno las ha puesto fin”, ha zanjado.