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Declaraciones

El empresario investigado por supuestas mordidas que pidió hablar "directamente" con Santos Cerdán: "Era el último que me quedaba por ver"

José Ruz, que advirtió a Koldo, que dejarles "fuera del baile" no era "conveniente para la ganadería" admite que se refería al PSOE. El juez le retira el pasaporte y le impone comparecencias quincenales

Los empresarios imputados José Ruz y los hermanos Antonio y Daniel Fernández Menéndez declaran en el Supremo por el ‘caso Koldo’ Gustavo ValienteEUROPAPRESS

El empresario José Ruz, en el punto de mira de la investigación del "caso Koldo" por supuestos pagos para el amaño de adjudicaciones, ha asegurado hoy en el Tribunal Supremo (TS) -según fuentes jurídicas- que en marzo de 2022, ocho meses después del cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes, pidió a Koldo García hablar directamente con "el navarro" (apodo con el según ha confirmado se refería a Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSOE), porque "era el último que me quedaba por ver". Y aunque la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil infiere de los wasaps analizados que estaba molesto por ver a su empresa, Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) orillada en las adjudicaciones públicas y quería pedir explicaciones, el constructor valenciano lo ha negado.

Ante las preguntas del magistrado Leopoldo Puente, que en este asunto se ha mostrado "muy incisivo" según las fuentes consultadas y le ha conminado a explicar por qué motivo quería ver a Santos Cerdán "si no tenía nada que ver con las adjudicaciones", el investigado ha explicado que no pretendía hablar con el "número tres" del PSOE para quejarse de la falta de contratos, sino para saber los motivos por los que "hablaban mal de él".

El juez ha acordado, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, retirar el pasaporte, prohibir su salida de España y obligarle a comparecer cada 15 días en el juzgado. Esta última medida también se la ha impuesto a los otros dos empresarios que han declarado como investigados, los hermanos Daniel y Antonio Fernández Menéndez, administradores de Obras Públicas y Regadíos (OPR), la empresa a través de la cual Koldo colocó a su esposa, Patricia Uriz.

"Te tienen que conocer"

Los tres investigados han justificado el contenido de las conversaciones grabadas por Koldo en que como empresarios "si optas a adjudicaciones en un ministerio te tienen que conocer", ante lo cual el juez ha llegado a pedirles que no hablasen "en nombre de toda la Administración Pública".

En relación también con esa conversación que mantuvo con Koldo en la que pidió hablar con Santos Cerdán, en la que le advirtió de que dejarles "fuera del baile" (supuestamente refiriéndose a las empresas que habrían sido beneficiadas durante la etapa de Ábalos como ministro) no era "conveniente para la ganadería", el empresario ha admitido que con el término "ganadería" se referían a los partidos políticos, y en este caso, al PSOE.

Pero según las fuentes consultadas, Ruz no ha explicado por qué motivo ese volantazo a la política de adjudicaciones seguidas hasta ese momento en el ministerio iba a perjudicar al PSOE. En todo caso, y preguntado por cómo afectó a su empresa el relevo en el ministerio, aunque en un principio ha asegurado que tras salir Ábalos "quedo último en algunos concursos", después ha matizado que con el tiempo todo siguió igual y siguió obteniendo adjudicaciones públicas.

Los pagos a Koldo, por vigilar una obra

Ruz ha ofrecido una explicación poco convincente, según fuentes jurídicas, sobre los pagos mensuales de 2.600 euros a Koldo García (entre noviembre de 2022 y junio de 2023) a través de un tercer empresario, Juan Carlos Etero, quien según la UCO "habría simulado la contratación de Koldo, a quien dio de alta en la Seguridad Social, pagándole de manera recurrente una nómina de 2.600 euros netos con carácter mensual, que más tarde era compensada por parte de LIC" a Etero.

El constructor ha dicho le salió una obra en Benidorm y contrató a una empresa de seguridad, propiedad de Etero, que a su vez contrató a Koldo (cuando ya había abandonado su papel como asesor de Ábalos) para la vigilancia nocturna de la obra.

A Koldo García, ha explicado, lo vio alrededor de 15 veces, admitiendo que -como sostenía la UCO- este le facilitó un teléfono seguro para sus comunicaciones, al que se referían como "café" o "cafetera". También estuvo varias veces en casa de Ábalos, aunque no ha explicado los motivos.

"Estaba todo el día pidiendo"

En cuanto a los hermanos Fernández, de OPR, Daniel ha admitido, según fuentes jurídicas, que Koldo le pidió trabajo para su mujer y que hizo gestiones para ver si se podía colocar en una empresa de Valencia, aunque no le consta si finalmente fue a trabajar. Según ha puesto de relieve, el exasesor de Ábalos era "muy insistente" y estaba "todo el día pidiendo".

El empresario valenciano es una persona clave en la supuesta trama de adjudicación de contratos que según el juez lideraba Santos Cerdán. La investigación apunta a que Koldo García "habría intercedido" en su favor ante Isabel Pardo de Vera, presidenta de ADIF en esas fechas, el entonces director general de Carreteras Javier Herrero y Ábalos para que LIC "fuera adjudicataria de distintas obras públicas", habiendo realizado pagos al entonces ministro y al que era su asesor "valiéndose para ello de su entorno empresarial".

Según puso de manifiesto la Unidad Central Operativa (UCO) en el informe de análisis de las grabaciones realizadas por Koldo García, "este constructor se ha erigido en un elemento común a los principales investigados" -José Luis Ábalos, Víctor de Aldama y Koldo- "habiendo mantenido reuniones con todos ellos y dando novedades del resultado de las mismas al propio Koldo".

Posibles "pagos" a Santos Cerdán

Como el resto de empresarios investigados (entre ellos Antxon Alonso, dueño de Servinabar, que declara el lunes) la Guardia Civil apunta que como administradores de hecho de determinadas entidades mercantiles "habrían podido intervenir en la indebida adjudicación en favor de éstas de concretas obras públicas a cambio de precio". Asimismo, ve indicios de que "pudieran haber participado en la realización de pagos que, en parte, habría podido recibir" Santos Cerdán, por lo que los agentes consideran que su actuación en los hechos investigados "aparecería también indisociablemente unida" a la del ex secretario de Organización del PSOE.

La UCO sitúa el primer contacto entre el dueño de Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) el 19 de marzo de 2019, cuando el constructor le envía un correo electrónico al entonces asesor del ministro Ábalos mostrándole su interés en reunirse con él, un encuentro que se produciría el 27 de marzo de ese mismo año "en dependencias del propio Ministerio de Fomento".

Pero la relación entre ambos fue a más, hasta el punto de que la investigación ha puesto el foco en tres adjudicaciones a LIC y de que la UCO señala que Koldo García estuvo en nómina del empresario, a través de una persona interpuesta, entre noviembre de 2022 y junio del año siguiente, ingresándole 2.600 euros al mes supuestamente porque habría "intercedido" ante la entonces presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, el que fuera director general de Carreteras Javier Herrero e incluso ante Ábalos para que su empresa se beneficiara "de distintas obras públicas".

Tras analizar las conversaciones de WhatsApp entre Koldo y Ábalos, los investigadores pusieron de relieve que parte de esa designación se destinaba "a satisfacer una pensión" de Ábalos a su exmujer", "quedando lo restante en beneficio del propio Koldo". Unas contraprestaciones que quedan al descubierto, según la Guardia Civil con una nota del 19 de junio de 2023 del entonces asesor ministerial hallada en su teléfono: "Mamón el ingreso mensual se terminó??? Que no sé dime". Unos meses más tarde, el 23 de noviembre, Koldo trasladó a Ábalos que ya no podía seguir entregándole dinero para pagar la "pensión" porque Ruz había cortado el grifo.

"Estrecho vínculo" con Koldo

La Guardia Civil señala en ese informe que Ruz no sólo habría mantenido "un estrecho vínculo" con Koldo García (a quien Aldama puso en contacto inicialmente), sino que también habría tenido "un contacto personal" con Ábalos, dado que se han constatado "reuniones presenciales" tanto en el Ministerio de Transportes "como fuera de este", e incluso en diversas ocasiones "en su propio domicilio", tano en su residencia oficial cuando era ministro como en sus domicilios en Madrid y Valencia una vez dejó el Gobierno. De hecho, ya fuera del ministerio tanto Ruz como Koldo seguían refiriéndose a Ábalos como "jefe".

En favor de LIC, Koldo insistió a Pardo de Vera para que se le adjudicara alguna obra, pero la entonces presidenta de ADIF se mostró renuente porque -reseña la UCO- le acababan de "dar" una de 700.000 euros poco tiempo atrás, y darle otra iba a "cantar", aunque pese a todo se "comprometió a sopesar las opciones para poder adjudicarle alguna obra a la constructora de José Ruz".

"No es conveniente para la ganadería"

En marzo de 2022, y tras quedarse fuera de las adjudicaciones que pretendía, Ruz le pidió a Koldo hablar directamente con "el navarro" (Santos Cerdán), entonces secretario de Organización del PSOE. "Ya está bien de tener heridos inocentes de todo pues no es conveniente para la ganadería", se quejó. Según la UCO, el término "ganadería" era utilizado como lenguaje en clave para referirse a los partidos políticos, en este caso al PSOE. "Qué gana la ganadería de tener a gente fuera del baile y además con esa publicidad de que lo sepa todo el sector", se preguntaba Ruz.

La Guardia Civil vincula esta conversación con el hecho de que Ábalos y Koldo "hubieran podido percibir ingresos por ayudar a otras empresas a espaldas del partido, lo que, presumiblemente, habría originado su cese en verano de 2021". Por este motivo Ruz habría apuntado que dejarles "fuera del baile" no sería conveniente para el PSOE ("ganadería").