Política

Ricardo Coarasa

"Era para tener miedo. Se parecía a los comienzos del conflicto vasco"

Un agente recuerda el "odio extremo"hacia la comitiva judicial tras incautarse de las papeletas del 1-O

Imagen tomada de la señal de vídeo institucional del Tribunal Supremo, del presidente del tribunal
Imagen tomada de la señal de vídeo institucional del Tribunal Supremo, del presidente del tribunallarazon

Un agente recuerda el "odio extremo"hacia la comitiva judicial tras incautarse de las papeletas del 1-O.

A la comitiva judicial que se incautó de casi diez millones de papeletas del 1-O en una nave de Bigues i Riells (Barcelona) el 20 de septiembre de 2017 no le resultó nada fácil salir del polígono. La gente concentrada a las puertas de la nave (donde unos días antes la Guardia Civil había sorprendido a Quim Torra), entre un centenar y 200, intentó dificultar la retirada del material hasta el punto de que, según ha recordado en el juicio del "procés"un agente de la Guardia Civil que participó en esa intervención, el letrado de la Administración de Justicia "estaba bastante atemorizado"porque "estaba la cosa complicada para salir".

"Nos pidió por favor que nos quitásemos los chalecos para que no nos identificaran y que le diésemos algo para taparse la cara", ha asegurado el testigo. "¿Tenía miedo?", le ha preguntado el fiscal Jaime Moreno. "Sí, y era para tenerlo porque la gente estaba bastante exaltada", ha dicho el agente, que incluso ha comparado la situación vivida con el acoso proetarra en el País Vasco. "No he vivido el conflicto vasco -ha reconocido-, pero algunos compañeros sí y me comentaron que se asemejaba bastante a los comienzos del conflicto vasco".

Según ha declarado, mientras los agentes intentaban sacar al secretario judicial del polígono recibieron "escupitajos"y recibieron "insultos y amenazas". "Se me quedó grabada la cara de odio de un señor mayor, un odio extremo, como si le hubiésemos quitado algo de su familia", rememoró. Cuando por fin consiguieron su objetivo, el letrado se tranquilizó: "Pegó un suspiro. "¡Por fin lo hemos conseguido!".
En el interior de la nave, cuyo acceso les franqueó su responsable, Pau Furriol, a quien habían detenido esa misma mañana, los agentes hallaron cajas repletas de papeletas de votación en castellano, catalán y aranés, "sobres con el membrete de la Generalitat", actas de escrutinio y carteles identificativos de colegios y mesas electorales.