
Interior
Guardias civiles elevan a la ONU el caso de una agente violada durante años por un sargento
El Tribunal Supremo condenó a 19 años de prisión a este mando que agredió sexualmente y acosó a una subordinada durante cuatro años en Molina de Segura (Murcia)

Denuncias internas archivadas y silencio entre los responsables jerárquicos. Esta fue la situación que tuvo que vivir una agente de la Guardia Civil que fue violada y acosada laboralmente durante años por un sargento en Molina de Segura (Murcia). El Tribunal Supremo condenó a este hombre a 19 años de prisión pero un año después la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha decidido elevar este caso a la ONU.
La comunicación formal de este caso se ha realizado ante el Procedimiento de Comunicaciones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de Naciones Unidas. Consideran que se produjo una "desprotección y vulneración de derechos" de la agente.
El sargento fue condenado a 19 años de prisión por el Tribunal Supremo, que consideró como cierto que la subordinada fue víctima de violencia sexual, acoso laboral y maltrato continuado. "Este caso pone de manifiesto una realidad estructural de desprotección institucional dentro de la Guardia Civil", denuncia AUGC.
Y es que la víctima quedó en total desamparo pese a existir denuncias internas, informes redactados por mandos y testimonios de compañeros. "El protocolo de acoso vigente en la institución jamás fue activado, y las autoridades competentes decidieron mirar hacia otro lado", desvelan.

Desde esta asociación se ha criticado el "incumplimiento flagrante" de la ley contra la violencia de género, que obliga a actuar de oficio ante indicios o de la normativa de la víctima de delito, que reconoce derechos a la protección, información, asistencia, apoyo y reparación.
Tampoco se cumplieron, a su juicio, con los protocolos internos de la Guardia Civil sobre acoso, cuya aplicación hubiera reducido de forma significativa el daño causado. A día de hoy, la víctima no ha recibido compensación económica alguna, ni del agresor ni de la institución, declarada responsable subsidiaria en la propia sentencia.
"Cadena de omisiones y silencios"
AUGC reitera que hubo una "cadena de omisiones y silencios" dentro del Instituto Armado con mandos y personal de EMUME que tuvieron conocimiento de los hechos y no actuaron o denuncias internas que fueron archivadas sin investigación. "Compañeros a los que se puso en el punto de mira por dar la voz de alarma. Una cultura de silencio y de falta de credibilidad hacia la víctima que multiplicó el daño sufrido", lamentan.
Para esta entidad es necesario la reparación inmediata e íntegra a la víctima y la reforma urgente de los protocolos de acoso con un acompañamiento externo de confianza y tramitación fuera de la cadena de mando. "No es un hecho aislado, sino un reflejo de una estructura jerárquica amparada por el silencio y la impunidad frente a la violencia contra las mujeres en el seno de la Guardia Civil", concluyen sobre la decisión de elevar esta denuncia a la ONU.
✕
Accede a tu cuenta para comentar