Defensa

España, la «excepción» más débil de la Alianza

Trump arremete contra Pedro Sánchez y califica a nuestro país de «problema» por su negativa a aumentar el gasto en Defensa al 5%

OTAN.- El Gobierno evita el choque con Trump y se muestra satisfecho con el acuerdo con la OTAN
OTAN.- El Gobierno evita el choque con Trump y se muestra satisfecho con el acuerdo con la OTANEuropa Press

El Gobierno de Pedro Sánchez está pagando caro su fiera oposición a aumentar el gasto en Defensa. Después de que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, le desautorizara este lunes, un día después ha sido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el que ha arremetido de manera expresa contra nuestro país. Trump ha asegurado que España supone un «problema» en relación al resto de los socios. «España no está de acuerdo. Lo cual es muy injusto para el resto de la gente», ha asegurado el mandatario respecto a la negativa a aumentar el gasto.

Estas declaraciones han tenido lugar en el Air Force One, el avión presidencial, justo cuando el mandatario estadounidense se dirigía a La Haya (Países Bajos) para participar en la cumbre de la OTAN. Unas palabras, proferidas ante la prensa internacional que le acompaña en su viaje, que incendiaron el encuentro antes de que formalmente hubiese comenzado.

No contento con esto último, Trump volvió a arremeter contra el Gobierno español en la red Truth cuando todavía no había aterrizado en Ámsterdam con su gorra con las iniciales USA. Publicó un mensaje con lo que gastan los aliados en Defensa con su foto y la de Sánchez. El presidente del Gobierno se ha convertido en el antagonista de Trump en la cumbre hasta el punto de que la versión digital del medio digital «Político», el más seguido en la burbuja comunitaria titulaba: «El nuevo villano de la OTAN, España».

Aunque Trump ya había realizado declaraciones muy parecidas de manera reciente (aunque sin el componente humillante del mensaje en Truth), este domingo parecía todo encarrilado para que todo transcurriera con una cierta normalidad. O toda la normalidad que resulta posible con Trump. Los aliados aceptaron una declaración que les compromete a aumentar su gasto en Defensa el 5% en el año 2035, pero con la suficiente ambigüedad para contentar a todos. De hecho, el presidente del Gobierno compareció este domingo para anunciar a bombo y platillo que había conseguido una cláusula de flexibilidad para España. Según esta interpretación, nuestro país tan solo está obligado a gastar el 2,1% del PIB para cumplir sus compromisos de aumentar las capacidades. Unos planes detallados, absolutamente secretos, que los aliados se comprometieron a cumplir el pasado 7 de junio.

Pero Rutte echó un jarro de agua fría este lunes. El secretario general corroboró que el pacto alcanzado se basa en cumplir estos compromisos. Pero los números de Sánchez y los de la Alianza no se parecen en nada. «España cree que puede alcanzar estos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar un 3,5% para conseguirlo», aseguró sin dejar margen de dudas. La revisión sobre las cifras se producirá en 2029, aunque la OTAN quiere exigir planes anuales. Para que llegar al 5% sea más fácil, Rutte ha dividido esta cifra en dos capítulos: el 3,5% antes mencionado en las capacidades militares, y el 1,5% restante en otras partidas relacionadas con la seguridad como la ciberseguridad. Sánchez, sin embargo, había asegurado que el 2,1% es una cifra clara, «ni más ni menos».

Pero Rutte rebajó tanto optimismo. De hecho, también explicó que el acuerdo alcanzado no supone ninguna excepción para ningún país ni ningún «pacto paralelo» con España. Fuentes de Moncloa habían explicado poco antes de estas declaraciones que las enmiendas introducidas por petición de España en el borrador de la declaración se basan en la denominada «ambigüedad constructiva», tan presente en las relaciones internacionales. Además, las mismas fuentes argumentaban que otros países podían sumarse a esta excepcionalidad española, ya que el acuerdo final beneficia a todos los aliados, incluido Estados Unidos.

Pero Trump no es el único que ha puesto en la picota a España. Este martes Rutte también señaló que cada vez más países se han comprometido a llegar al 5%. El último ha sido Alemania, que ha comenzado a superar sus fantasmas históricos y ha emprendido un rearme sin precedentes desde la II Guerra Mundial. Se espera que dupliquen su presupuesto: desde los 70.000 euros de inversión hasta los 150.000.

Rutte también mencionó a Suecia, que «anunció la semana pasada que quiere alcanzar el 3,5% en los próximos años»; Noruega, que «alcanzará el 3,5% para alcanzar el 5% en los próximos años», y Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia, que «ya están muy cerca o incluso por encima del umbral». Lo cierto es que, aunque muy pocos creen en los pasillos de la Alianza que todos los países lleguen al 5% debido a su mala situación económica, España es el único que ha plantado batalla. Una estrategia que puede dar frutos en España a la hora de contentar a los socios de Gobierno, pero no está muy claro que sea lo mejor para la imagen internacional del país.

Tras la invasión por parte de Rusia de la península de Crimea en 2014, los aliados se comprometieron a llegar al 2% en 10 años, un objetivo que ahora mismo tan solo cumplen 23 de los 32 socios. Cuando se pactó esta cifra, no se estableció ninguna obligación de planes anuales ni ningún elemento coercitivo para asegurarse el cumplimiento.