ETA

ETA admite que no tenía controlado su arsenal y entrega ahora 25 pistolas

La banda terrorista facilita las coordenadas del lugar donde estaban escondidas dos cajas con armas

Los autodenominados "artesanos de la paz"en un zulo de ETA en 2017
Los autodenominados "artesanos de la paz"en un zulo de ETA en 2017larazon

Las autoridades francesas analizan las dos cajas, que contienen 24 armas cortas, 500 detonadores electrónicos, 200 placas de matrículas, además de munición de 9 milímetros y 38 SP, cordón detonante de 20 metros y dos temporizadores.

ETA, a través de los llamados «artesanos de la paz», entregó ayer a las autoridades francesas un total de 25 pistolas y material explosivo «que estaba perdido», con lo que se demuestra, tal y como adelantó LA RAZÓN, que el espectáculo montado en Bayona hace ahora un año, en el que se pretendía hacer creer que se producía el desarme total, fue un montaje, de los muchos que ha protagonizado la banda en los últimos tiempos.

Con esta entrega no se contempla el arsenal del que informaron los terroristas, ya que faltarían entre 140 y 160 armas que, según sospechan los expertos, están en manos de elementos «disidentes» de ETA, con lo que ello implica de peligro a corto o medio plazo.

Las armas entregadas (las citadas pistolas, munición, 20 metros de cordón detonante, medio millar de detonadores electrónicos, dos temporizadores, 200 placas de matrículas y material para el robo de vehículos) estaban escondidas en casa de «laguntxailes» (colaboradores) franceses de la banda. Una vez reunido el material, fue introducido en dos cajas de madera y depositadas en un contenedor colocado en una carretera del distrito de Marracq.

La Policía Judicial acudió al lugar, confirmo la existencia de los dos recipientes e informó a la Fiscalía Antiterrorista de París.

Los expertos consultados por este periódico tienen pocas esperanzas de encontrar en las armas huellas o rastros de ADN que permitan aclarar la autoría de alguno de los más de 300 crímenes pendientes de esclarecer cometidos por ETA.

Una de las misiones de los etarras que todavía se esconden en Francia es la de «limpiar» las armas que han sido utilizadas en atentados, tal y como informó este periódico. Al frente de este grupo se encuentra David Urdin.

Las fuentes consultadas subrayaron que esta «entrega» forma parte de la estrategia mediática de ETA para estar permanente en el candelero con el fin de ir preparando lo que pretenden presentar como la disolución o fin de actividades definitivo de la banda criminal, las próximos días 4 y 5, en la localidad gala de Cambo.

El miembro del «grupo de Luhuso» Jean Noël Etcheverry confirmó que la banda terrorista había facilitado a los «artesanos de la paz» la localización de armas y explosivos que se encontraban «perdidos» y no habían podido recuperar para el 8 de abril de 2017, cuando se celebró el acto de Bayona, informa Ep.

Etcheverry trató de dar una explicación convincente y afirmó que, desde entonces, los «artesanos de la paz» gestionan un proceso de «restitución» y entrega de la geolocalización del material, «no muy cuantioso», a las autoridades francesas.

Este individuo fue el encargado de entregar, el 8 de abril de 2017, una carpeta con la documentación de la localización de los zulos y el inventario de las armas al líder de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), Ram Mannikalingam, en el Ayuntamiento de Bayona.

Reconoce ahora, un año después, que en aquella jornada ETA facilitó las coordenadas de todas las armas «que tenía bajo control», es decir, las que conocía dónde se encontraban.

Aseguró que ETA ya había explicado que en los últimos años de su actividad habían dejado de tener controlada la ubicación de ciertas armas y explosivos, y ante la posibilidad de ser detenidos, no habían podido localizarlas para el 8 de abril de 2017. Insistió en que la banda se ha comprometido a encontrar ese material.