Feijóo, aprende de Tamara Falcó

Leo: «El PNV se jacta de “arruinar” la investidura del PP». En verdad os digo que han acertado plenamente con el verbo: el PNV tiene justificada fama de empobrecer a todo aquel que se le acerque a negociar, porque, como buenos párrocos del vaticano vasco, piden, piden y piden por boca de fraile, de un fraile abusón que considera que todo es poco para el convento nacionalista. Andoni Ortuzar ni tan siquiera ha considerado la posibilidad de un flirteo o amago de ligue. Se niega a hablar con Feijóo aunque éste le envíe flores. Quizá el PP debería haber planteado la aproximación de otra manera, al estilo, por ejemplo, deTamara Falcó, que como símbolo de su remozado amor, tras hacer las paces le regaló a su Iñigo un reloj Patek Philippe de 50.000 euros, dicen. Con una novia tan rumbosa toda reconciliación o aproximación acaba con un beso y un revolcón. Antes de hablar con el PNV hay que poner a sus pies ricas preseas, y luego, ya veremos.

Porque estos vascos triperos no se conforman con una empanada de berberechos o unos percebes. Para ellos, eso es como la caña con torreznos de Ayuso. Quieren más, siempre más, y después de unas alubias de Tolosa con chorizo, tocino y morcilla y una merluza frita a la bilbaína, piden luego un chuletón de buey de kilo y de postre, pantxineta o tarta san Prudencio. Dijo su fundador, Sabino Arana: «Entre el cúmulo de desgracias que afligen a nuestra Patria, ninguna tan terrible como el roce de sus hijos con los hijos de la nación española». Sobre todo si no es pagando, claro.