Bruselas

Guindos lucha contra la «cuota» femenina del BCE

El Gobierno agota el plazo para presentar su candidatura a la vicepresidencia.

Luis de Guindos, en la imagen, a su llegada al Congreso, guardó ayer silencio sobre su posible candidatura a la vicepresidencia del BCE
Luis de Guindos, en la imagen, a su llegada al Congreso, guardó ayer silencio sobre su posible candidatura a la vicepresidencia del BCElarazon

España mantiene la incógnita de a quién presentará como candidato para sustituir a Vítor Constãncio en la vicepresidencia del Banco Central Europeo. Hoy expira el plazo para presentar los aspirantes para ser la mano derecha de Mario Draghi y sólo se sabe que Philip Lane, gobernador del banco central de Irlanda, estará en la elección.

Hasta la fecha, siempre de forma oficiosa, el único nombre que ha sonado ha sido el de Luis de Guindos, actual ministro de Economía, máxime cuando abandonó la lucha por suceder a Jeroen Dijsselbloem en la presidencia del eurogrupo, cargo para el que fue elegido el portugués Mário Centeno. En las últimas semanas parece haberse desvanecido la candidatura del ministro, que ayer, en el Congreso de los Diputados, sólo aseguró que España presentará hoy su candidatura y que «tiene elevadísimas probabilidades de hacerse con el cargo». Lo importante, añadió De Guindos, es que España «vuelva a la Comisión Ejecutiva del BCE, porque va a tener que adoptar decisiones muy importantes y siempre es fundamental tener presencia en los organismos internacionales».

La última representación de España en el BCE se remonta a 2012, cuanto José Manuel González-Páramo tuvo que abandonar su cargo como consejero del BCE, al que llegó ocho años antes. Su sustituto en Fráncfort fue el luxemburgués Yves Mersch, el candidato alemán.

Mientras la candidatura de Luis de Guindos se ha difuminado en las últimas semanas, la posibilidad que sea una mujer ha empezado a cobrar fuerza. No se trata de una imposición de Bruselas ni del propio Banco Central Europeo. Sólo de una recomendación.

La idea no es nueva y eso puede jugar a favor de que una mujer comparta mesa de reuniones en el banco central de los países que comparten el euro. Sería la cuarta en los 20 años de vida de la institución monetaria. En agosto de 2012, el Consejo de Gobierno decidió introducir objetivo de género con el fin de duplicar el porcentaje de mujeres en puestos directivos. «A finales de 2019, el 35% de los puestos directivos de nivel intermedio y superior deberán ser ocupados por mujeres. En particular, en los de nivel superior el objetivo es del 28%», dijo hace casi cinco años el comunicado oficial del BCE.

Ayer, la ministra de Agricultura, una de las posibles candidatas españolas de última hora, respondió con un «a mí me gusta mucho mi ministerio» a la pregunta de TVE sobre la posibilidad de ir al BCE. Isabel García Tejerina avaló a Luis de Guindos. «Es muy difícil rivalizar con él. Tiene prestigio internacional y es artífice de muchas de las medidas que han hecho que olvidemos lo que vivía España en 2011». García Tejerina mostraba de esta manera su desacuerdo con la advertencia del PSOE de que sólo apoyará a una mujer, que además tenga perfil técnico, para el BCE.

Ayer, el líder del PSOE, Pedro Sánchez avisó al Gobierno de esta decisión, que además condicionó a que sea experta en política monetaria. «Todo lo que salga de esos requisitos, el PSOE no lo apoyará ni en Madrid ni en Bruselas». A la propuesta del PSOE se ha unido Podemos.

En las últimas horas se ha unido a la lista de «posibles» Eva Valle, actual directora de la Oficina Económica del presidente de Gobierno desde noviembre de 2016. Es economista y antes de incorporarse a Moncloa estuvo en el Fondo Monetario Internacional.