
Congreso
El PP y Junts se plantan ante el último "atropello" de Sánchez al Senado y tumban la ley para crear una agencia de salud pública
Populares y posconvergentes expresan su hartazgo ante el último movimiento de Sánchez, de impedir la votación de enmiendas de la ley sobre pérdidas alimentaria que venían del Senado y que habían pactado ambas formaciones
Duro revés a Pedro Sánchez en el Congreso: PP y Junts han tumbado la ley para crear una agencia de salud pública, que anunció el presidente del Gobierno hace meses ya como una "medida estrella". Y eso que tanto PP como Junts iban a votar a favor, pero han tomado esta decisión a última hora como castigo por el "atropello" perpetrado por el Gobierno contra el Senado porque ha anulado, unilateralmente y sin aval jurídico, las enmiendas que provenían de la Cámara Alta en la ley para prevenir las pérdidas alimentarias y que habían pactado populares y posconvergentes.
Esas enmiendas están vinculadas a instalaciones de cogeneración eléctrica, pero el Gobierno ha impedido que se votaran en el Congreso porque consideran que supone una merma presupuestaria de 65 millones de euros para el Estado. Por tanto, Hacienda ha vetado esas enmiendas pese a que no puede hacerlo porque se han votado ya en el Senado y ya solo el Pleno del Congreso podía tumbarlas o aprobarlas. Pero, en ningún caso, el Gobierno contaba con la posibilidad legal de vetar esas enmiendas, según los servicios jurídicos, aunque lo ha hecho. Es más, el letrado mayor del Congreso ha advertido de que hay jurisprudencia constitucional contraria a esa práctica del Gobierno.
En todo caso, esa maniobra del Gobierno ha hecho que la ley para la creación de una agenda de salud pública quede tumbada. En total, han votado 345 diputados y 176 han votado en contra: 167 sí han votado a favor. Tras el rechazo de la ley, el Gobierno tendrá que volver a hacer toda la tramitación parlamentaria: en esta legislatura ya hay un precedente y fue bastante polémico con la amnistía.
El rechazo de la ley refleja la debilidad parlamentaria del Gobierno, que tiene las costuras cada vez más tensionadas porque tiene muchos frentes abiertos y eso acaba redundando en todas las leyes. En este caso, el malestar de Junts con la ley de pérdidas alimentarias ha acabado impactando sobre la ley para crear la agencia de salud pública, una iniciativa que había tratado de capitalizar políticamente el propio Sánchez a raíz de la pandemia.
La ley, en este sentido, crea una agencia que tratará de reforzar las capacidades del Estado para hacer frente a amenazas futuras y promover la mejora de la salud de la población. Entre las funciones que tiene asignadas la agencia, figuran la la vigilancia para hacer el seguimiento y evaluación de los riesgos para la salud de las personas; realizar el análisis de la situación de salud de la población española y proponer medidas de intervención; identificar y evaluar los riesgos para la salud pública derivados de la exposición a agentes biológicos, químicos o físicos; o, elaborar planes estatales de preparación y respuesta sanitaria ante alertas, riesgos y amenazas actuales y emergentes para la salud humana.
Tanto el PP como Junts habían votado a favor de la ley en la Comisión de Sanidad, por lo que es evidente que estaban a favor del texto, pero han cambiado el sentido del voto por el enfado.
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