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Las iglesias, protegidas por el nivel 4 antiterrorista ante la amenaza yihadista

La Sagrada Familia fue objetivo de la célula de Ripoll
La Sagrada Familia fue objetivo de la célula de Ripolllarazon

Los templos religiosos se encuentran dentro de los objetivos a proteger en el nivel 4 antiterrorista que se mantiene en España, según informaron a LA RAZÓN expertos en la materia. El pasado 21 de enero, en una reunión presidida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se decidió rebajar el nivel 4 reforzado al actual, al considerar los representantes de la mayoría de las Fuerzas de Seguridad e Inteligencia que era suficiente. Ertzaintza y Mossos D’Esquadra llegaron a proponer que se situara en el nivel 3. Tras la matanza ocurrida en dos mezquitas el viernes en Nueva Zelanda, grupos yihadistas han amenazado, a través de las redes, con tomarse venganza.

Los citados expertos subrayan que con las actuales medidas se contemplan todas las amenazas posibles pero subrayan el carácter imprevisible del terrorismo yihadista. A este respecto, la colaboración ciudadana es fundamental y si alguien observa algo sospechoso debe comunicarlo a las Fuerzas de Seguridad.

Francia, según anunciaron el mismo viernes las autoridades, ha adoptado medidas para proteger los templos religiosos. En el país galo ya han tenido atentados, algunos frustrados, contra iglesias

católicas. En julio de 2016, dos individuos armados con cuchillos fueron abatidos por la Policía tras tomar cinco rehenes en una iglesia católica de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta

Normandía, cerca de Rouen. Uno de los rehenes, un cura, fue degollado con un cuchillo. Se trataba de Jacques Hamel, el párroco auxiliar de este templo, de 86 años. Asimismo, hirieron de gravedad a una mujer. La autoría del atentado fue asumida por Daesh.

Con anterioridad, en abril de 2015, fue detenido un individuo que iba atentar de manera “inminente” contra dos iglesias. La Policía detuvo al terrorista cuando llamó a una ambulancia para que le atendiera de un disparo que se había efectuado él mismo de forma accidental. Llevaba un fusil de asalto Kalashnikov, una pistola Sig-Sauer que le habría robado a un agente y varios brazaletes de la Policía. También pertenecía a Daesh.