Imposición

La ley del euskera permitirá crear una «Gestapo» en los recreos

Habrá un órgano de "control" que verificará el uso de esta lengua y tendrá «autonomía funcional» dentro del Departamento de Educación

Un grupo de niños espera para entrar en clase
Imagen de niños en un recreoEuropa Press

La nueva Ley de Educación que quiere impulsar el Gobierno vasco busca la desaparición del castellano. Aunque este modelo ya había desaparecido, casi en la práctica, de las aulas seguía siendo un derecho y así quedaba recogido en la norma. Sin embargo, el anteproyecto que llevan al Parlamento Vasco, y que tiene visos de aprobarse antes de que acabe el año, la borra por completo. Y es que la nueva ley no hace referencia alguna a los modelos lingüísticos, por los que, hasta ahora los progenitores podían matricular a sus hijos en centros del modelo A –enseñanza en castellano con al menos una asignatura en euskera–, el modelo B –asignaturas en ambas lenguas oficiales– o el modelo D –solo en euskera–.

La educación en el País Vasco es una de las mejor dotadas con más de 9.000 euros por alumno, pero también se ha constatado en informes de evaluación del propio Gobierno vasco que los alumnos que estudian todas las asignaturas en euskera no solo no consiguen ser bilingües, sino que, además, obtienen los peores resultados en matemáticas, ciencias, castellano desde 2009 e inglés desde 2011. Esto constata que, a pesar de los intentos de «imposición» de la lengua el sistema educativo no logra así que todos los escolares sean bilingües mientras se incrementa el número de alumnos con dificultades para expresarse tanto en castellano como en euskera.

Sin embargo, el Gobierno de Urkullu (PNV+PSE) continúa con su hoja de ruta de aquel pacto por la educación que suscribieron todos los grupos hace un año, con excepción del PP, Cs y Vox, y que sería el «embrión» del anteproyecto aprobado este lunes.

Aunque dentro de las aulas se imponga el uso del euskera, el Gobierno vasco redobla su órdago y da un paso más en la «exterminación» del castellano o «arrinconar» la enseñanza concertada, una opción que es la preferida de una gran mayoría de padres vascos.

La imposición del euskera no consigue fomentar el bilingüismo entre los estudiantes vascos

El PP vasco advierte, además, de que la norma apuesta por la creación de un órgano para «controlar» no solo el uso del euskera en las aulas sino también en los recreos, una especie de «Gestapo» para ver si los alumnos se comunican también en esta lengua cuando están fuera de las clases. Lo hará bajo el llamado Instituto para el Aprendizaje del Euskera y de las Lenguas y busca «dinamizar el uso lingüístico en el ámbito escolar».

¿Y cómo van a controlar su uso fuera de las aulas? ¿Qué pasará si los alumnos no hablan en euskera? Ya se verá los términos en los que lo formulan ya que aún queda por desarrollar los puntos de la norma. La secretaria general del PP, Laura Garrido, además advierte de que esto que pretenden hacer es «una intromisión en la libertad individual». Y es que, estudios de 2011 ya mostraba que los escolares vascos dejan de hablar euskera fuera del aula a pesar de que dentro de clase se le dé un uso mayoritario. Sin embargo; en el recreo esa mayoría se invierte hacia el castellano algo que choca con el proceso casi de «inmersión lingüística» que, de facto, quieren acometer.

Pero este órgano que tendrá «autonomía funcional» dentro del Departamento de Educación contará con «potestad de autoorganización» y podrá aprobar «su propio reglamento de organización y funcionamiento». Sin embargo, la Comisión Jurídica Asesora (Cojua) -servicios jurídicos el Ejecutivo autonómico- no ven clara la necesidad de constituir este nuevo órgano y emiten un «juicio desfavorable» del mismo.

Educación al servicio nacionalista

La secretaria general del PP denuncia que la nueva ley vasca «pone a la educación al servicio del ideario de los nacionalistas y arrincona a la enseñanza concertada, vulnerando la libertad de elección de los padres vascos». Un proyecto de ley que, destaca, «sacrifica gravemente el futuro de los jóvenes» al «supeditarlo al interés nacionalista». «El proyecto de Ley de Educación supone una vuelta de tuerca más en la imposición del uso del euskera. Se crea el instituto para el aprendizaje del euskera y el uso de las lenguas sin ninguna justificación y con el rechazo de los propios informes jurídicos y económicos del Gobierno Vasco, aludiendo a que es un órgano que no está debidamente justificado y que no se concreta ni la estructura, ni la plantilla, ni la dotación presupuestaria», advierte Garrido.

Con ello esta norma y sus derivados el PNV asume los postulados de EH Bildu, «radicalizando» una iniciativa que viene a negar el derecho de los padres a educar a sus hijos como consideren. Garrido destaca que el PP apuesta por el «bilingüismo cordial» y critica la «utilización de la escuela al servicio del nacionalismo» con el objetivo de «adoctrinar a los alumnos en la ideología nacionalista» algo que, recuerda «no obedece a una sociedad plural como es la del País Vasco».

El PP garantiza que enmendará el texto, ya que, asegura, «supone una intromisión clara en el ámbito de los alumnos y un atropello a la elección individual».