Los mediadores fracasan en su intento de resucitar el proceso

Los mediadores internacionales Jonathan Powell y Martin McGuinness fracasaron ayer en su intento de escenificar que hay en marcha un proceso de paz en relación con el fin de ETA. La negativa de Iñigo Urkullu a entrevistarse con ellos, alegando que no ha habido avances en el «proceso» desde que el propio lendakari respaldara personalmente hace cinco meses otro episodio de publicidad internacional de los proetarras, rebajó ya a priori las expectativas de los encuentros programados con el PNV, el PSE, Sortu, Geroa Bai y el Gobierno vasco, que nombró como representante al secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández.

Powell y McGuinness transmitieron a sus interlocutores políticos su expectativa por desbloquear el «proceso» antes de fin de año, lo que favorecería la estrategia de la izquierda abertzale de mantener viva la presencia de ETA, como elemento de presión para intentar obtener sus objetivos políticos a cambio de un desarme que no interesa ya a nadie. Los mediadores iniciaron su ronda con una visita a la sede del PNV, en Bilbao, donde se entrevistaron durante dos horas con Andoni Ortuzar. Acudieron después a la sede del PSE, para mantener un encuentro con el secretario de Organización, Rodolfo Ares. Poco antes de la una del mediodía los mediadores, acompañados por el portavoz de Lokarri, Paul Rios, se entrevistaban con el presidente de Sortu, Asier Harraiz, el senador de Amaiur Urko Aiartza y el veterano dirigente proetarra Rufi Etxeberria. El PP declinó participar en la ronda de contactos, por entender que forman parte de la estrategia de Bildu y que «son movimientos cada vez más irrelevantes incluso para quienes en su momento pretendieron legitimar su utilidad para cerrar la página del terrorismo de ETA», según explicó la secretaria general del PP vasco, Nerea Ramos.