Los yihadistas pagaban con billetes de 500 que recibían en sus viajes a Francia

Los agentes galos, en colaboración con la Guardia Civil, investigan la estancia en París.

Los miembros de la célula del Estado Islámico (EI) que atentaron en Barcelona habrían recibido, en sus recientes viajes a Francia, una importante cantidad de dinero con la que sufragar los gastos de los atentados que tenían en marcha y los que iban a generar en una segunda fase de acciones criminales con mochilas bomba, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

Asimismo, habrían recibido del «dinamizador» del que dependían los pulsadores para accionar las citadas mochilas, así como los detonadores para activar los artefactos explosivos, ya estuvieran alojados en bombonas, mochilas u otros recipientes.

Un detalle que ha llamado la atención de los investigadores es que algunos de los pagos que efectuaron en Francia los miembros de la célula los hicieron con billetes de quinientos euros que, probablemente, acababan de recibir del citado «dinamizador».

Tal y como adelantó LA RAZÓN, cinco miembros de la célula que cometió los atentados en Cataluña realizaron, en las últimas semanas, hasta cuatro a viajes a Francia en distintos vehículos, entre ellos el Audi utilizado en el atentado de Cambrils, que fue detectado en un radar de velocidad. De las informaciones oficiales facilitadas por las autoridades galas se deduce que, al menos, dos o tres miembros del grupo yihadista estuvieron en la capital francesa el 11 y 12 de agosto «en un viaje relámpago» y que pasaron la noche en un hotel de Malakoff, al sur de París.

Asimismo, podría haber sido detectada su presencia en unos grandes almacenes, donde probablemente tenían establecida alguna cita de seguridad.

Los investigadores prefieren optar por la cautela hasta que no tengan sobre la mesa todos los datos disponibles para poder establecer el recorrido que hicieron por Francia los terroristas; con qué personas se pudieron entrevistar y dónde, y la finalidad de esas reuniones.

No obstante, subrayan que París ha sido un punto clave en la organización de los atentados de Cataluña, independientemente de los viajes que, por razones familiares, personales, etcétera, pudieron realizar los miembros de la célula a otros países, en especial a Marruecos, de donde eran originarios.

En la distribución de trabajo que para evitar las descoordinaciones de los primeros días ha realizado la Audiencia Nacional, le ha correspondido a la Guardia Civil analizar la información que provenga de Francia y Bélgica, y al Cuerpo Nacional de Policía, la relativa a Marruecos. Todo ello bajo la supervisión del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que dirige el comisario José Luis Oliveras.

Además de estos tres países, puede haber otros que aporten en su momento información sobre los integrantes de la célula que cometió los atentados de Barcelona. Sin embargo, se cree que las órdenes para perpetrar las acciones criminales procedían de Siria y llegaron a los terroristas través de Francia. Por ello, la importancia de determinar todos los detalles posibles de los viajes que realizaron algunos de los miembros de la célula a territorio galo.

Conforme pasan los días, los investigadores están más convencidos de que el grupo que dirigía el imán de Ripoll Abdelbaky es Satty había sido designado por los cabecillas en Siria para cometer una serie de atentados, hasta llegan al suicidio final con las mochilas bomba, con una cifra global de víctimas que superara a los cometidos en París y Bélgica y que se acercaría más al balance final de la masacre del salvaje atentado terrorista del 11-M en Madrid. La importante cantidad de dinero que habrían recibido en los viajes a Francia se cita como una prueba de ello.