Fuerzas de Seguridad

Mandos de la Guardia Civil denuncian que se desvía hacia la Benememérita el foco de la corrupción en beneficio de los políticos

Habecu destaca que sólo se investiga parlamentariamente a la Benemérita y no a los políticos que, también supuestamente, han cometido hechos de la misma gravedad

Patrulla de la Guardia Civil
Patrulla de la Guardia CivilGuardia Civil

Parece existir el propósito, condenable, de desviar la atención de la opinión pública desde el verdadero núcleo y lugar de la corrupción hacia otra supuesta en la Guardia Civil. Con esta rotunda afirmación, Habecu sale al paso de lo que está ocurriendo en las últimas semanas sobre supuestos casos de corrupción, que sí van a ser investigados parlamentariamente en el caso de la Benemérita, pero no en el de políticos presuntamente implicados.

La Guardia Civil “seguirá sirviendo a los españoles fiel a su trilogía de honor, lealtad y sacrificio y de que su emblema seguirá brillando con la misma fuerza para satisfacción y tranquilidad de España” subraya. Habecu, la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, ha hecho público un comunicado en el que defiende la presunción de inocencia para los posibles implicados en los casos de corrupción que, supuestamente afectan a miembros del cuerpo, al tiempo que rechaza “rotundamente el injusto descrédito al que se condena a cualquier profesional de la Guardia Civil al que se relacione frívolamente con el caso”.

Hebecu, que reúne entre sus miembros a altos mandos de la Benemérita en situación de retiro, tiene como objetivos fomentar el afecto a la Guardia Civil entre la población española, difundiendo sus acciones beneméritas, los ideales y valores que defiende; defender públicamente a la Benemérita de las críticas injustas que pueda recibir ya a las que, por su disciplinado silencio, pueda resultar imposible o inadecuado que responda directamente; y prestar ayuda moral y material a aquellos de sus miembros que la necesiten.

“El hecho –subrayan--de que el único detenido sea un general de la Guardia Civil cuando, aparentemente, se dan conductas tanto o más graves en otros implicados; el que se hayan publicado por determinados medios de comunicación nombres de personas y unidades del Cuerpo supuestamente relacionados con el caso con escaso o nulo fundamento y la decisión de crear en el Congreso una comisión de investigación sobre la Guardia Civil y no sobre los supuestos responsables políticos implicados, inducen a presumir la existencia del propósito, condenable, de desviar la atención de la opinión pública desde el verdadero núcleo y lugar de la corrupción hacia otra supuesta en la Guardia Civil, que no hay elementos suficientes para presumir”.

Sin ánimo de disimular o exculpar comportamientos impropios, la propia Guardia Civil es la primera interesada en limpiar su nombre investigando y castigando severamente a quienes traicionan su código deontológico y así lo hará porque tiene la determinación y los órganos adecuados para ello. Estamos seguros de que la Guardia Civil, pese a esta sombra de sospecha que se ha proyectado sobre ella, ajena a la crítica y a la alabanza y como viene haciendo los últimos 179 años”, concluye.