Videos

Millet confiesa la financiación ilegal de CDC y rompe al bloque soberanista

Confiesa que, junto a su mando derecha, Jordi Montull, desvió fondos para obras en su casa y viajes y se autoadjudicó retribuciones extras millonarias

El expresidente del Palau de la Música Félix Millet, a su llegada a la Ciutat de la Justicia
El expresidente del Palau de la Música Félix Millet, a su llegada a la Ciutat de la Justicialarazon

La exdirectora financiera del Palau de la Música Gemma Montull ha confirmado hoy que CDC se financió irregularmente a través de la entidad cultural y que sus exresponsables Fèlix Millet y Jordi Montull se embolsaban parte de las supuestas comisiones ilegales.

No defraudó. En una de las comparecencias judiciales más esperadas en los últimos años en Cataluña, el ex presidente del Palau de la Música de Barcelona, Fèlix Millet, confesó casi todo el expolio de las cuentas de la entidad, que pueden ascender a unos 30 millones de euros. Pero lo más importante fue que confirmó las comisiones que recibía CDC por parte de una constructora, a través del mismo organismo. De esta manera, apuntó a la financiación ilegal de la antigua Convergència.

A diferencia de lo que confesó en septiembre de 2009, cuando no dijo nada de este partido, ayer cambió su relato ante el fiscal. No dudó en admitir que la constructora pagaba comisiones al Palau, que se derivaban hacia CDC, a cambio de la adjudicación de obras públicas. Millet explicó que de estos pagos, un 2,5 por ciento iba para el partido, un 1 por ciento para él, y un 0,5 por ciento para su ex mano derecha en el Palau, el ex director administrativo Jordi Montull.

Cambio de estrategia

Con las declaraciones de Millet y de la ex directora financiera del Palau Gemma Montull, el juicio vivió su primera jornada importante. El fiscal pide 27 años de cárcel para Millet y Jordi Montull, y 26 y medio para Gemma Montull. No obstante, al parecer, el ex director administrativo habría llegado a un pacto con la Fiscalía para rebajar la pena de su hija hasta los dos años, lo que no conllevaría condena de prisión.

Este pacto consistía en que Jordi Montull revelase información sobre CDC, pero un cambio a última hora de las declaraciones permitió que Millet declarara primero, lo que cambió las estrategias. El ex presidente del Palau confirmó los acuerdos entre la formación y la empresa, pero, pese a las preguntas del fiscal, no reveló las personas del partido que conocían estas comisiones.

Sólo reconoció un nombre, que salía en sus anotaciones. «¿Quién es Daniel?», preguntó el fiscal. «Daniel Osàcar», respondió Millet, en referencia al ex tesorero de CDC y presente en la sala, en calidad de acusado. Piden seis años de cárcel para él, y será uno de los próximos en declarar, seguramente el viernes. Será una comparecencia importante.

Millet habló del anterior tesorero de CDC, Carles Torrent, que falleció en 2005, y de Osácar. Llegó a asegurar que se llevaban dinero en efectivo desde el Palau para entregarlo a Convergència. Lo importante es que, por primera vez, Millet delató a CDC en sus declaraciones. Un hecho que puede dejar tocada a la formación, y ayer ya hubo reacciones a nivel político, más que nada porque parece una continuación de todo el asunto del 3 por ciento.

Según el fiscal, Emilio Sánchez Ulled, los pagos se hacían a través de dinero en efectivo, facturas falsas e incluso donaciones a la Fundación Trias Fargas.

Según reconoció Millet, él era el intermediario entre la empresa y Convergència. Todo se escondía bajo una especie de «patrocinio» que la constructora entregaba a la entidad, como muchas otras compañías. No obstante, Millet señaló que desconoce si, al margen de sus ex tesoreros –Torrent y Osàcar– había alguien en CDC que supiera de estas comisiones.

Al margen de lo relacionado con el partido, Millet también confesó lo que había reconocido en 2009. En ese momento dijo haber saqueado poco más de tres millones de las cuentas del Palau, pero el fiscal volvió a elevar la cifra en 23 millones. Millet admitió el desfalco, en diferentes conceptos, como viajes a diferentes sitios, muchos de ellos lejanos, con secretarias y familias incluidas, también obras particulares en su casa de L’Ametlla del Vallès y la boda de su hija Clara.

Durante su larguísima declaración ante el fiscal, Millet repitió decenas de veces la frase «no me acuerdo». Sin embargo, recuperó por completo la memoria ante las preguntas de su abogado.

Por su parte, Gemma Montull confirmó en parte las tesis de Millet, y también implicó a CDC en el asunto de la financiación ilegal. No obstante, dijo que ella ingresó en el Palau de la Música en 2003, y que desconocía que las comisiones eran para adjudicar obras públicas. También identificó al «Daniel» de las famosas anotaciones como el propio Daniel Osàcar».

A preguntas del fiscal, Gemma Montull, que se emocionó tres veces, admitió que en su momento, no recriminó nada ni a su padre ni a Millet por utilizar fondos del Palau para realizar sus obras particulares y viajes lejanos.

El juicio continuará hoy con la declaración de Jordi Montull, y posiblemente, depende de la duración de todo, del ex tesorero de CDC Daniel Osàcar, y también de otros testigos.