El padre de Elisa Mouliaá aseguró que cuando llamó a su hija la noche que estaba con Íñigo Errejón la notó "ausente y bloqueada" con "evidentes" síntomas de embriaguez y de "no estar normal", según trasladan a LA RAZÓN fuentes jurídicas conocedoras del caso.

El progenitor de actriz explicó también en su declaración como testigo este viernes ante el juez Adolfo Carretero que si hubiera sabido entonces, en 2022, que a Mouliaá presuntamente le agredió sexualmente el expolítico, hubiera ido él mismo a denunciar ese día a la Policía o la hubiera llevado a interponerla.

En la mañana siguiente, el padre percibió que sufría "malestar" y "resaca", pero, como Mouliaá no contó nada por pudor, lamentó no haber sido consciente de la gravedad de lo que le ocurrió a su hija con el que fuera portavoz parlamentario de Sumar.

El hermano de la denunciante y una amiga suya, Inés. que no estaba en la fiesta, ratificaron, por su parte, la versión de Mouliaá de que Errejón le realizó tocamientos, la beso e intentó mantener relaciones sexuales con ella sin su consentimiento.

Inés defendió ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid que justo después de la noche de autos la supuesta víctima ya le contó lo que ocurrió entre ambos, ahora bajo investigación de la Justicia por un delito de agresión sexual por el que Errejón está imputado.

El hermano de Mouliaá explicó que, tras esa noche, le contó lo ocurrido en los mismos términos que denunció: cómo fueron a tomar algo, Errejón la beso forzosamente en un ascensor, y, luego, en la habitación de la vivienda donde se celebraba la fiesta a la que acudieron, se propasó con ella.

El otro amigo que ha sido interrogado por el instructor, que sí estaba en la fiesta, señaló que no recordaba ningún detalle de qué ocurrió por su estado de embriaguez, y, por tanto, no pudo confirmar o desmentir si, como sostiene Mouliaá, el denunciado le agarró del brazo cuando estaban bailando y se la llevó a una habitación del inmueble.

Los siguientes pasos en el "caso Errejón"

Mouliaá y Errejón tienen cinco días para entregar sus teléfonos móviles a la Policía Nacional a fin de que vuelquen su contenido y analicen los mensajes que pudiesen haber intercambiado por redes sociales o aplicaciones de mensajería a fin de que el juez pueda ver la "credibilidad de sus versiones".

Los siguientes a los que se les practique unas testifical son la pareja amiga de la actriz propietaria del piso en que se celebró la fiesta en la que estuvieron. Como viven en Australia, tendrán que comparecer por videoconferencia.

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