Una parlamentaria marroquí pide una amnistía para los presos de conciencia

La parlamentaria marroquí Fatima Al-Tamani, de la Federación de Izquierda Democrática, presentó en nombre de su partido a la Cámara de Representantes un proyecto de ley para una amnistía general para los detenidos de movimientos sociales y presos de conciencia.

La propuesta incluye el requisito de “emitir una amnistía integral para todas las acciones relacionadas con protestas masivas, especialmente las protestas rurales, y todas las publicaciones y acciones que se incluyeran como una violación del orden público, o entre los delitos contra los derechos públicos atribuidos a periodistas, blogueros, y activistas entre quienes organismos internacionales de derechos humanos y mecanismos internacionales sugirieron la hipótesis de una relación “entre los cargos contra estos individuos y la naturaleza de sus cargos y actividades, que fueron objeto de procesamientos, detenciones, arrestos o sentencias judiciales”.

La Federación de Izquierdas propuso la formación de un comité que incluya al ministro de Justicia en su calidad de presidente, los miembros del Fiscal General del Rey en el Tribunal de Casación, un número igual de Fiscales Generales del Rey, los decanos de abogados, un representante del Consejo Nacional de Derechos Humanos y dos representantes de organizaciones de derechos humanos reconocidas como de utilidad pública, a fin de asegurar el cumplimiento de los requisitos de la amnistía general.

El comité funcionaría, en un plazo máximo de 40 días a partir de la publicación de esta ley, para poner en libertad a todos los detenidos que hayan sido condenados inicialmente o en apelación, en presencia o ausencia, o en proceso de juicio, dejando sin efecto todas las sentencias dictadas y considerando la amnistía como una sentencia absolutoria, informan digitales marroquíes

Al- Tamani añade que las organizaciones internacionales de derechos humanos ya habían constatado una serie de iniciativas adoptadas por el Estado marroquí en el ámbito de los derechos humanos, pero en los últimos años han registrado signos de decadencia.