ETA

Polémica en Bayona por un monolito con un hacha invertida que pretende conmemorar el desarme de ETA

Las víctimas critican la “falta de sensibilidad” del alcalde de la localidad

Inauguración hoy de la escultura "Arbolaren Egia", de Koldobika Jauregi
Inauguración hoy de la escultura "Arbolaren Egia", de Koldobika Jauregilarazon

“Repulsa” hacia el homenaje al desarme de ETA que tuvo hoy lugar en la localidad de Bayona (Francia), con el beneplácito de su alcalde, el centrista Jean René Etchegaray. Así calificaron las asociaciones de Víctimas del Terrorismo la nueva escultura que desde este domingo preside la plaza Rotland Barthes de la localidad.

Hablamos de un monolito de acero y hierro de grandes dimensiones (ocho por cuatro metros y con tres toneladas de peso) que representa un hacha invertida, (como el símbolo de ETA del hacha y la serpiente) cuyo mango se transforma en un árbol. La propuesta y posterior inauguración de este recuerdo para conmemorar el primer aniversario del desarme de la organización que ha dejado casi un centenar de muertes en España, corrió a cargo del entorno de la izquierda abertzale y a los llamados “artesanos de la paz”. La inauguración del monumento forma parte de unas jornadas que los artesanos y Bake Bidea organizaron entre el viernes y el domingo en Biarritz y Bayona. El “Arbolaren Egia” (la verdad del árbol), hace referencia a un desarme que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, tacha de “incompleto”, ya que hasta las fuerzas de seguridad francesas “han dejado en evidencia que el desarme que ETA y su entorno da por válido, no lo es, puesto que siguen guardando arsenal”, afirman fuentes de la asociación en conversación con este diario.

La obra del guipuzcoano Koldobika Jauregui, que con el hacha invertida pretende simbolizar “el fin de ETA” fue ya ayer criticada por varias personas, no adscritas a ninguna asociación de Víctimas, que quisieron visibilizar públicamente su desacuerdo con la instalación de este monumento y acudieron con paraguas en los que se leía la palabra “honté”, “vergüenza” en francés.

La polémica decisión del ayuntamiento de Bayona no ha sentado bien a las asociaciones de víctimas al entender que supone una “falta de sensibilidad” por parte del propio alcalde francés, según explica COVITE, colectivo que antes de Semana Santa se reunió con el propio alcalde y le trasladó que a su parecer había estado más cercano a los terroristas que a las víctimas, teniendo más sensibilidad con los que habían provocado la violencia terrorista. “Nos resulta incomprensible que se haya prestado a un acto así, además en su discurso no ha hecho referencia expresa a ETA ni tampoco a las víctimas”.

Para este colectivo “hay otras muchas formas de conmemorar un hecho sin tener que usar el símbolo de una organización terrorista que ha provocado tantas décadas de terror y sufrimiento”, y según valoran este acto “no deja de ser otro episodio más de la campaña de propaganda que tanto ETA como la izquierda abertzale está promoviendo para sacar el máximo rédito posible al supuesto final dela organización terrorista”. Subrayan también que tanto el alcalde de Bayona, como la izquierda abertzale y “artesanos de la paz” no han pedido a la banda terrorista “que condene la violencia que ha provocado”. “Es incomprensible que haya persnas que se presten a trabajar por los intereses de los terrroiristas en nombre de una supuesta paz, sin ni siquiera exigirles que condenen la violencia”.

Este nuevo monolito supone para la Fundación de Víctimas del Terrorismo, que dirige Marimar Blanco, “falsear la historia” y la actuación del alcalde contribuye a “perpetuar la simbología de los asesinos y trasladar la falsa idea de su conciliación con la sociedad cuando jamás los miembros y simpatizantes de la banda han condenado la vileza de sus propias actuaciones, ni han mostrado el menor arrepentimiento”. Según aseguraron en un comunicado, el alcade de Bayona “menosprecia implícitamente a las víctimas al tiempo que “normaliza” a la banda terrorista ETA.