Policía Nacional

Los policías nacionales tienen que poner dinero "de su bolsillo" para poder trabajar

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado al Estado ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Reciben 28 euros para desayuno, comida y cena.

El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en el Congreso de los Diputados
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en el Congreso de los DiputadosEuropa Press

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado a la Administración General del Estado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por la situación que viven miles de agentes en toda España. Según desveló Onda Cero, los funcionarios se están viendo obligados a adelantar de su propio bolsillo los gastos de manutención y alojamiento necesarios para prestar servicios, llegando en algunos casos a desembolsar hasta 3.000 euros por comisión.

Carlos Prieto, secretario nacional de prevención de riesgos laborales del SUP, denunció que los policías nacionales están hartos de que no se actualice un Real Decreto de dietas que lleva más de 23 años sin ser revisado. Actualmente, los agentes disponen de solo 28 euros para cubrir desayuno, comida y cena, y 48 euros para alojamientos, unas cifras claramente desfasadas según el sindicato, que cifra la pérdida de poder adquisitivo en más del 50% desde 2005.

La situación se ha agravado este verano por la paralización de las cajas pagadoras, ya que Hacienda no ha liberado las partidas presupuestarias correspondientes, lo que ha dejado a los policías sin los anticipos necesarios para cubrir sus gastos. "Nuestros compañeros son prestamistas del Estado. No lo vamos a consentir", afirma Prieto, que reclama al Ministerio de Trabajo que inste a Hacienda a desbloquear los fondos.

En su denuncia, el SUP también alerta del impacto en la salud de los agentes. Consideran que la situación genera riesgos psicosociales graves que no han sido evaluados ni prevenidos por la Administración, lo que vulnera la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Entre las consecuencias destacan trastornos gastrointestinales, hipertensión, cefaleas, así como ansiedad, baja autoestima y deterioro del rendimiento profesional.

Además de las repercusiones en la vida familiar y personal de los policías, que sufren estrés parental, conflictos conyugales y aislamiento social debido a las limitaciones económicas.

Junto a esta denuncia ante Inspección de Trabajo, el SUP ha trasladado también los hechos al Defensor del Pueblo, ha enviado un escrito al Ministerio de Hacienda, exigiendo la liberación inmediata de fondos, y ha pedido amparo a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. De no haber respuesta, el sindicato estudia emprender medidas legales de manera inminente.