“Los malvados verdugos nos encadenan, los ateos oprimen a los cautivos durante años”. Los presos yihadistas tratan de motivar a los terroristas que aún están en libertad para que continúen con sus actividades criminales y, si es posible, los liberen. Para ello, les dibujan un panorama de represión en los centros carcelarios que, al menos en lo que se refiere a España y la mayoría de los países dista mucho de ser real.

El mensaje, que supuestamente ha salido de las cárceles, dice que se trata de un “llamamiento desde las prisiones de los incrédulos, se lo transmitimos a Amir al-Muminin” (Se refiere al “califa”, el cabecilla del Estado Islámico, que como sus antecesores dice descender del profeta Mahoma, de su mismo linaje).

“Si supieras lo que nos ha sucedido de calamidades y lo que nos ha sobrevenido, tu alma se sentiría asfixiada, y más aún por el horror de lo que sufrimos. El Señor del Trono es insultado a cada momento ¡Glorificado sea Alá, Señor de los universos y el honor de nuestro Profeta es deshonrado”, aseguran!

Para enardecer más los ánimos, aseguran que “una hermana en la fe, en los brazos de un perro, su castidad deshonrada por un mono (judío) maldito”

“Los leones son arrastrados en cadenas contra su voluntad, para ser colgados por las cuerdas de los criminales. Vemos, oímos, pero permanecemos en silencio. ¿Cuándo van a venir los Batallones del Islam? ¿Para ayudar a los oprimidos y glorificar la religión? ¿Y dónde están los nobles leones de nuestro estado? ¡Para romper las cadenas y enterrar a los incrédulos!”, concluyen.