Corrupción PSOE

El problema de Pedro Sánchez con sus consejeros "pelotas"

El presidente está fuera de la realidad. No ve el alcance de la crisis socialista ni hacia dónde le arrastra su negativa a dimitir, dicen en el partido. El PSOE apunta al equipo de Moncloa.

Captura de televisión del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán (c), ha dicho este sábado que la primera reunión con Junts en Ginebra, relativa al cumplimiento de los acuerdos alcanzados para la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "ha ido bien" y se ha desarrollado en un clima cordial. El representante socialista ha hecho esta declaración a un grupo de periodistas al llegar al aeropuerto de Ginebra para embarcar en su vuelo de retorno a Madrid.
Cerdán, interlocutor de Puigdemont EFE TV

La comparecencia del exministro José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García en el Supremo no altera en nada la grave crisis política que atraviesa el PSOE. El partido sigue encerrado en sí mismo: Ábalos hizo su puesta en escena en el alto tribunal, de momento, de acuerdo con Koldo, aunque estén condenados a romper porque sólo están a la espera de ver por dónde sale Santos Cerdán, pieza clave en el engranaje del sanchismo e implicado en el presunto reparto de comisiones. Desde el partido observan que Pedro Sánchez "no está sabiendo ver esta vez la realidad", y ahí dirigen las responsabilidades a su equipo de consejeros, más preocupados en "pelotearle" que en hacerle ver la realidad. "Eso no tiene más salida que una dimisión, y que dirija el proceso hacia una primarias de las que salga un nuevo secretario general del partido".

Quienes advierten de este fallo en los consejeros presidenciales señalan que esta esa vía penal, que seguirá su curso, no altera el juego político de los tres principales encausados en el manejo de la información que atesoran sobre los otros compañeros de la trama y sobre otros compañeros socialistas.

Así, la tensión interna en el PSOE no varía después del paseíllo de Ábalos y Koldo. Los socialistas se mantienen en el mismo nivel de alerta sobre lo que les viene encima porque creen que el pacto coyuntural de Ábalos y Koldo está sometido a sus intereses circunstanciales, y no incluye ninguna cláusula de protección del presidente y del partido, más bien lo contrario. "Lo que más tememos no es ya lo que diga el juez, sino lo que se publique mañana", resume un dirigente socialista.

En ese sentido, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha sido el primero en verbalizar lo que piensa la mayoría dentro del PSOE. "Al final todo se acaba sabiendo". Y esto es lo que dan por hecho en el PSOE. Que seguirán las filtraciones de informaciones "interesadas" por parte de los protagonistas de la trama para presionar. El sumario sigue abierto y la UCO continúa, además, investigando. Esto implica que cada nuevo informe seguirá filtrándose, con nuevos datos y, previsiblemente, un nuevo cruce de mensajes entre los corruptores.

"Que Koldo, Ábalos y Cerdán ya no se protejan entre sí abre el camino a venganzas cruzadas, filtraciones interesadas y hasta globos sonda para reorientar el mensaje". Y el PSOE no pasa por alto el interés político en airear la trama: el PP y otros partidos de la oposición tienen mucho que ganar si el escándalo sigue creciendo. Pero, más relevante aún, es que hay sectores del PSOE que quieren desgastar a Santos Cerdán, figura clave del sanchismo.

En ese sentido, la fractura entre los componentes de la trama debilita la defensas jurídicas, pero también pone en cuestión la cohesión interna del PSOE en un momento clave para Sánchez. "Tenemos claro que el núcleo de poder de Sánchez se va a ver afectado por esta situación. Saldrán más nombres, y el presidente también lo sabe". El turno de Santos Cerdán en el Supremo será el próximo día 30.