Valencia

Rafael Hernando: «Podemos quiere romper el sistema, no aceptan nuestra democracia»

Rafael Hernando: «Podemos quiere romper el sistema, no aceptan nuestra democracia»
Rafael Hernando: «Podemos quiere romper el sistema, no aceptan nuestra democracia»larazon

Asegura que el PP ha cumplido con su programa y dado la vuelta al país: «La crisis será pronto un mal recuerdo».

–¿Cómo lleva la etiqueta de «duro» que se le colocó en su nombramiento como nuevo portavoz?

–En el PP no hay duros o blandos. Todos defendemos los mismos principios, aunque de distinta manera. A veces yo soy más incisivo en la defensa de nuestros principios y valores, pero siempre intento hacerlo dentro del respeto a los demás.

–¿Cómo van a corregir de aquí a las elecciones de mayo el enfado de los ciudadanos con las consecuencias que deja la crisis: con la bajada de salarios, el desempleo y la baja calidad del empleo que se crea?

–Con mucha presencia en la calle y acercándonos a los ciudadanos. Vamos a explicarles que el apoyo que nos dieron hace tres años ha servido para que hoy la crisis empiece a estar menos presente en los hogares. Y pronto sólo será un mal recuerdo. Hemos cumplido nuestro programa y hemos dado la vuelta al país. Hoy se está creando empleo como hace años que no se creaba y eso es gracias al Gobierno del PP y a sus reformas.

–¿Pero usted es consciente de los problemas sociales que siguen estando ahí y de los daños que ha sufrido la clase media española?

–Claro que somos conscientes. Con 3,5 millones de personas que han perdido su empleo, claro que hay problemas. Esto tiene consecuencias para ellos y para sus familias, y también para la prestación de servicios públicos ya que se pierden ingresos que antes sí existían. Pero hemos conseguido salvar la red de bienestar social y hemos recuperado la competitividad que se había perdido. Hemos creado un sistema laboral más flexible que permite que las crisis económicas no se salden sólo con despidos sino que haya otras fórmulas para superarlas. Y con un crecimiento pequeño, del 1,5 por ciento, el año pasado se creó más de medio millón de empleos. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de muchas personas que lo han pasado mal. Pedimos un esfuerzo a la clase media con la subida de impuestos, pero ahora España crece más que el resto de países de la Unión Europea y crea la mitad del empleo que se crea en el conjunto de la Unión Europea. Hemos demostrado que sabemos hacer las cosas, como ya lo hicimos en el 96. España va mejor y a los españoles les va mejor y les irá mejor en 2015.

–¿Cuándo verán su recompensa los que más se han esforzado para superar la crisis?

–Este año empieza con una rebaja de la luz del 4,5 por ciento gracias a la reforma en el sistema eléctrico. La rebaja de impuestos a las familias y a los trabajadores permitirá que sus ingresos aumenten, aunque sus salarios no suban. Y la reducción de tipos de interés, gracias a la política del Banco Central Europeo (BCE), baja el Euribor, y esto también beneficia a todas las familias que pagan hipoteca. Son medidas concretas que ya están beneficiando a los ciudadanos.

–En ese contexto tan positivo que dibuja, ¿cómo explica, entonces, que las encuestas no dejen de pronosticar unas asombrosas expectativas de voto para Podemos?

–Podemos ha instrumentalizado la frustración de muchas personas que se sienten injustamente perjudicadas por los efectos de la crisis.

–¿Y el Gobierno no tiene ninguna responsabilidad en que esto haya pasado?

–Todos tenemos responsabilidad. Pero el Gobierno lo que ha hecho es adoptar medidas que en algunos casos han sido duras para mucha gente, pero que eran absolutamente necesarias. Y los resultados están ahí. De la misma forma que los españoles tardaron en notar la crisis, van a tardar ahora en notar la recuperación. Pero es una realidad. Otros sólo han apostado por la frustración y por dibujar una España negra bajo la falacia de la casta. Podemos es una organización que tiene en su cúpula a un grupo de profesores mediocres que no han hecho nada ni han demostrado nada en la Universidad y en sus carreras. Es hiriente que quienes provienen del marxismo–leninismo y de organizaciones comunistas intenten presentarse como los salvadores de la patria. Todo se va a ir desenmascarando y, al final, frente al voto de la rabia se impondrá el voto de la razón. En España ya hicimos experimentos con salvapatrias en la etapa de Zapatero y fuimos donde fuimos. Éstos son peor que Zapatero.

–Escuchándole parece que da a entender que Podemos es casi una amenaza para nuestro sistema democrático.

–Han dado muestras en el pasado de que quieren romper el sistema e iniciar un proceso constituyente porque en el origen de su ideología está la frustración que causó la Constitución. Cuando se redactó la Constitución, una parte muy pequeña de la sociedad apostó por la ruptura. De esa semilla viene la ideología de los que dirigen Podemos, ya que no aceptan la Constitución de la misma manera que tampoco aceptan la Corona ni el sistema democrático que ha permitido que España sea el cuarto país del mundo que en los últimos 35 años más ha crecido. Están intentando ocupar un espacio en la izquierda más radical y para ello se benefician de una Izquierda Unida desnortada y de un Partido Socialista que cada día cambia de opinión y que tiene grandes complejos.

–Pero están moderando sus propuestas como si hubieran decidido apuntarse a ese viaje al centro que hacen todos los partidos.

–En este caso, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Esto recuerda a la fábula del asno que se disfrazó de león y salió a la plaza a pasearse. Al final se le vieron las orejas y lo devolvieron a palos al establo. Éstos son lo que son. Pablo Iglesias llega a justificar una parodia indecente en la que se burlan en su televisión de las víctimas del terrorismo y en la que comparan al PP con ETA. Que se califique la burla a las víctimas como un elemento de libertad de expresión es una bajeza intelectual impropia de alguien que se dedica a la política. En cuanto rascamos vemos quiénes son: el número 3 cobra una beca de forma ilegal en la facultad de Políticas de Málaga; el otro tenía una productora y según dicen los trabajadores les pagaba sobres en negro de 300 euros; y el otro, el secretario general, era financiado por Irán y por Venezuela. Irán, un país sometido a sanciones por Naciones Unidas por su programa nuclear y por promocionar el terrorismo internacional. Y mientras el señor Iglesias ponía el cazo.

–¿Está con los que creen que el PP debería pactar con el PSOE para frenar a Podemos?

–Soy partidario de hacer pactos con los ciudadanos y de trabajar para que comprendan que cuando hay que gestionar una crisis los salvapatrias siempre han empeorado la situación de los países. En Podemos hay una tendencia hacia el mesianismo totalitario detrás de la mayoría de sus enunciados.

–Si los riesgos son tan grandes como los que describe, entraría dentro del sentido común que el PP buscara pactos con el PSOE para evitar la inestabilidad y la desconfianza internacional que dicen que traería Podemos.

–Siempre estamos dispuestos a acuerdos con otras fuerzas políticas por el bien del Estado y por el bien de España. Pero en estos momentos no es un escenario que barajemos. Trabajamos para recuperar la mayoría de la confianza de los ciudadanos que nos votaron hace 3 años.

–Entre tanta crítica, ¿dónde está el análisis sobre lo que ustedes y el PSOE han podido hacer mal para que aparezca un fenómeno como Podemos? ¿No han podido fallar en la regeneración que exige la gente y a la hora de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos?

–Cuando llegamos al Gobierno nos enfrentamos a problemas muy graves. Había una crisis económica en la que se destruía empleo de manera masiva. Había una situación internacional y europea muy compleja, en la que se cuestionaba el futuro del euro y en la que España era un enfermo. Y había una crisis territorial por el desafío del independentismo en Cataluña, al que hemos hecho frente con el rompeolas de la Constitución, y pese a la propaganda del nacionalismo el independentismo empieza a desinflarse. También había una crisis social por la frustración que en la sociedad provocaban conductas corruptas del pasado, algunas de ellas han llegado a la actualidad, es verdad. Pero nosotros hemos actuado desde el primer momento con reformas en la financiación de partidos, en la regulación de las cajas y contra el fraude fiscal.

–Pero esto no ha impedido que la alarma por la corrupción desgaste a las siglas de su partido.

–Hace un año ofrecimos un pacto al PSOE para impulsar un nuevo paquete de medidas de regeneración democrática para modificar el Código Penal, la regulación de los altos cargos, la financiación de los partidos, el funcionamiento del Tribunal de Cuentas y otros organismos reguladores. Un año después, y tras consolidar los cambios en su partido, Sánchez nos ha dicho que no va a apoyar esas medidas, pero seguiremos buscando el acuerdo. Vamos a sacar estas reformas adelante y vamos a hacer que los corruptos no sólo lo tengan más difícil para cometer sus delitos, sino que sepan que cuando se les coja, y aquí la Justicia funciona, además de cumplir la pena también tendrán que devolver lo que se han llevado.

–¿Quiere decir que si los ciudadanos echan en falta más contundencia contra la corrupción es por culpa del PSOE?

–La realidad es que hemos estado esperando a que resolvieran sus problemas internos y que después han buscado la música de una discrepancia ridícula para no apoyar un pacto que es necesario y que apoya el conjunto de la sociedad.

–En lo que afecta a su partido, los problemas en Valencia, en Madrid, Bárcenas, Gürtel, las sombras sobre la financiación... ¿Qué ha fallado?

–Fallaron los sistemas de control interno sobre lo que hacía Bárcenas en el ejercicio de su responsabilidad.

–¿Y de eso no se derivan responsabilidades políticas?

–Dijimos que cometimos un error y hemos pedido perdón a la sociedad. Esto no lo han hecho otras formaciones políticas que han tenido problemas más graves.

–¿Puede garantizar a los ciudadanos que esos fallos no van a volver a repetirse?

–Sí. Ya no están las mismas personas y hemos impulsado las reformas necesarias para aumentar los controles y la respuesta penal. Hemos hecho todo lo necesario para que nadie pueda volver a ensuciar así un partido como el PP.

–¿Hacia dónde cree que evoluciona el desafío independentista? ¿Diría que Mas es un cadáver político?

–Artur Mas se ha equivocado y ha llevado a la frustración a la sociedad catalana. Los catalanes empiezan a estar hartos de todo esto porque sus problemas son los mismos que los de los demás españoles y en su comunidad nadie se ocupa de ellos. La Constitución ha frenado un proyecto rupturista y excluyente y confío en que los catalanes vayan cada vez alejándose más de las propuestas soberanistas. Los independentistas son cada vez menos y empiezan a pelearse entre ellos, lo que confirma la fortaleza de los que sin hacer extravagancias defienden que en la Constitución y en las leyes está la fuerza de la integridad del territorio español y de la unidad de España.

–En Cataluña, además del problema político, parece que también hay un problema social, una frustración creciente. ¿Qué más se les puede dar? ¿Mejorar su financiación, más competencias?

–No hay ningún problema de encaje de Cataluña en España. Es un producto fabricado por el nacionalismo independentista. En vez de dedicar todas sus energías a la ruptura, la Generalitat lo que debería hacer es reflexionar sobre por qué Madrid recibe cinco veces más inversión extranjera que Cataluña.

–¿Aguirre sería una buena alcaldesa de Madrid?

–Es un gran activo del partido.

–¿Y sería una buena alcaldesa?

–Eso lo tiene que decidir la organización. Tenemos un sistema electoral en el que intervienen un Comité Electoral Regional y un Comité Electoral Nacional. No pertenezco a ninguno de estos órganos y no me puedo pronunciar.

–Pero ¿qué le parece que quien dijo que se retiraba de la primera línea presione para ser candidata a la alcaldía?

–Es la presidenta del PP de Madrid. Y a lo largo de la vida uno puede ir viendo las cosas de manera distinta. Cada uno tiene que juzgar lo que hace. Lo importante es que el PP tiene un sistema reglado y democrático para elegir a sus candidatos para 13 comunidades y 8.000 municipios. A diferencia de otros, nosotros sí vamos a presentar listas en todos los municipios. Otros se dicen representantes del pueblo, pero luego no quieren que nadie los represente en los pueblos. Supongo que porque tienen miedo a que alguien los contamine o porque no quieren que su proyecto se pueda visualizar en todas las provincias.

–Estamos en un momento en el que se están produciendo renovaciones muy importantes. Desde la jefatura del Estado a la dirección socialista. ¿No corren el riesgo de que otra candidatura de Rajoy a las generales quede un poco antigua?

–Algo no es bueno sólo por ser nuevo. España necesita personas con experiencia en el ejercicio de gobernar porque ya hemos visto lo que nos traen los experimentos con quien no ha sido ni alcalde de su pueblo. Aquí lo importante no es ser guapo, joven o tener la coleta más larga, sino tener capacidad suficiente para afrontar los problemas y los desafíos que vendrán en el futuro. Esto es como si quien tiene un problema de corazón se deja operar por alguien que no ha acabado la carrera. Cuando uno tiene dificultades, y España sigue teniéndolas, lo mejor es ponerse en manos de quien tiene experiencia.