Los Reyes cierran su visita de Estado con un encuentro con la colectividad española

Los Reyes se han reunido con alrededor de 150 españoles que representan la colectividad española. Allí, antes de regresar a España, Felipe VI les ha dedicado unas palabras en las que les ha dicho que constituyen "un valioso capital humano que es muy reconocido y apreciado". De hecho, el Monarca ha hecho hincapié en que contribuyen "con su talento y esfuerzo al progreso de este país" y que ejercen "una excelente representación de nuestro país".

En Dinamarca constan unos 8.500 residentes y son una colectividad predominantemente joven compuesta por estudiantes Erasmus o de estudiantes máster que tras terminar sus estudios deciden quedarse en el país por la abundante y atractiva oferta laboral. De hecho, se trata de jóvenes profesionales cualificados en ámbitos de ciencia, biotecnológía o música.

La recepción a la colectividad española ha sido en el Palacio Moltke, una mansión de estilo barroco, donde los Reyes han podido conocer las circunstancias de las españoles que reesiden allí y transmitirles su afecto y apoyo, tal y como ha expresado Felipe VI. Además, ha aprovechado para repetirles el vínculo que existe entre ambos países: "somos dos naciones modernas que compartimos ideales y principios, y aspiramos a alcanzar juntos y como europeos, un mundo más libre, próspero y cohesionado".

Durante su discurso, les ha recordado que las relaciones económicas y comerciales entre Dinamarca y España registran "una evolución positiva" y con "inversiones en ambas direcciones que resulta en una cooperación creciente y beneficiosa para todos".

Los Reyes han mantenido este encuentro con la colectividad tras participar en una mesa redonda sobre sostenibilidad en el Centro Danés de Arquitectura, que tien por objetivo el desarrollo y difusión del conocimiento de la arquitectura. Han acudido a media mañana, acompañados por el Príncipe Federico y la Princesa Mary. Llegaron allí tras despedirse de la Reina de Dinamarca, Margarita, en el Palacio de Fredensborg donde han participado en la tradición de firmar en uno de los cristales de los ventanales del palacio con una punta de cristal