Amenazas

Seguridad Nacional alerta de las campañas de desinformación rusas con "narrativa antiespañola"

En su último informe avisa de que Moscú trata de "difundir una imagen distorsionada sobre la situación de Ceuta y Melilla" y sembrar "dudas sobre la pertenencia a la OTAN". Los españoles lo consideran el principal riesgo para nuestro país

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Las campañas de desinformación desde Rusia se han incrementadoVadim GhirdaAgencia AP

"Las tensiones globales están llevando a un incremento de la difusión de campañas de desinformación" y, "particularmente en el contexto de la guerra en Ucrania y del conflicto en la franja de Gaza, se ha detectado un aumento de las narrativas antioccidentales, antieuropeas y antiespañolas". Con esta afirmación y otras muy similares, el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), alerta del aumento de "acciones llevadas a cabo por actores extranjeros, tanto de ámbito estatal como no estatal, con la intención de desestabilizar y polarizar a la sociedad y socavar su confianza en las instituciones". Es la advertencia que lanza en el recién publicado Informe Anual de Seguridad Nacional correspondiente a 2023, en el que, al mismo tiempo, se muestra que para los españoles, estas campañas de desinformación son el principal riesgo al que se enfrenta nuestro país, sobre todo, "a la vista del intenso calendario electoral de 2024", tanto en España como en Europa.

Unas acciones de desestabilización que tienen un actor que destaca sobre el resto: Rusia, país que "continúa impulsando campañas de desinformación de manera oportunista". Y que, en el caso que afecta a España, "ha manipulado el apoyo a Ucrania para lanzar campañas de desinformación destinadas a introducir en el debate público dudas sobre la pertenencia de España a la OTAN", resalta el informe, que dedica nueve de sus 286 páginas a esta amenaza.

Pero no solo se centra Rusia en Ucrania para "vender" su narrativa, sino que, tal y como se desprende del documento, la guerra en Gaza también le sirve para tratar de desestabilizar y restar credibilidad a Europa. "Cualquier apoyo a Israel en el conflicto con Palestina ha sido utilizado por Rusia para proyectar a Occidente como un colectivo que respalda acciones con fines imperialistas y neocolonialistas, lo cual puede tener un impacto significativo en la credibilidad de la UE y en la ayuda que se proporciona a Ucrania", destaca.

Ceuta y Melilla

Y va más allá el informe al apuntar que, "con este objetivo, Moscú extrapola esta retórica a países del 'sur global' (especialmente en África y América Latina), donde el Kremlin busca presentarse como un aliado fiable, desplazar la influencia occidental y aislar al bloque de la UE y países afines del resto de la comunidad internacional". Eso, en general, porque en el caso de España en particular, "Rusia se centra en tratar de difundir una imagen distorsionada de la migración en el Mediterráneo y de la situación en Ceuta y Melilla".

En este punto, el informe hace hincapié en los apoyos de Rusia para difundir su mensaje en nuestro país, destacando que "los medios oficiales chinos y sus propagandistas en redes sociales en castellano han amplificado muchas de las narrativas prorrusas, de tal forma que se ha producido una confluencia de los mensajes, basados fundamentalmente en expresar un rechazo a Estados Unidos y al orden internacional vigente".

El hecho de que estas campañas de desinformación se incrementasen tiene mucho que ver con los procesos electorales, que el pasado año incluyeron tanto las autonómicas y municipales en la mayoría del país como las generales adelantadas del 23J. Estas citas con las urnas, destaca el informe, "han evidenciado la creciente difusión de campañas desinformativas que tratan de crear desconfianza en dichos procesos y en el sistema democrático, en general, al igual que se ha observado recientemente en países de nuestro entorno".

En este sentido, el informe hace especial referencia a la "preocupación creciente" que existe en Europa "por la posible injerencia y manipulación extranjera de la información" ante las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de junio. "La posibilidad de injerencias extranjeras a través de campañas de desinformación es una amenaza presente. La diseminación de información falsa, orientada a polarizar la opinión pública, obliga a adoptar medidas de protección de los procesos electorales", alerta Seguridad Nacional. Al mismo tiempo, recuerda que el "desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial generativa pone al alcance la creación de contenidos falsos con un alto grado de calidad, hasta el punto que cada vez se hace más difícil discernir lo auténtico de lo falso".

12 de octubre

Pero Seguridad Nacional también hace una pequeña referencia en este capítulo de la desinformación al "discurso antiespañol difundido en América Latina", sobre todo con motivo del 12 de octubre, cuando "se utilizaron las redes sociales (principalmente, TikTok) para emitir mensajes contrarios a España y su historia. Estos contenidos fueron amplificados mediante el uso de 'bots', lo que evidencia una estrategia coordinada a la hora de difundir esta narrativa", destaca.

Eso sí, no solo los procesos electorales o los apoyos a Ucrania son objeto de estas prácticas. Tal y como se desprende del informe, "otro de los objetivos comunes de las campañas de desinformación son las misiones militares y civiles desplegadas en el extranjero. En esta línea, los contingentes militares españoles que operan en el exterior están expuestos a campañas extranjeras de desinformación durante el desarrollo de sus misiones", se destaca, apuntando al mismo tiempo que "esto ha motivado que las Fuerzas Armadas estén desarrollando una estructura conjunta para detectar, identificar y mitigar la desinformación extranjera que pueda afectar a sus misiones".

Un riesgo para los españoles

El informe va más allá del análisis pormenorizado del pasado año y, al igual que en las cuatro últimas ediciones, incluye un apartado dedicado a la percepción de riesgos para la seguridad nacional en el que ofrece un "panorama integral de los 16 riesgos y amenazas" para nuestro país a partir de una encuesta a 253 personas. Y es aquí donde se destaca "la preocupación de la sociedad por las campañas de desinformación y por el empleo del ciberespacio para fines irregulares".

"La capacidad de influencia en la opinión pública convierte las redes sociales en un vehículo idóneo de propagación que puede ser empleado por determinados agentes estatales para explotar vulnerabilidades, en el marco de una estrategia híbrida", detalla el informe, que sitúa esta amenaza en el primer puesto, principalmente en lo que se refiere al grado de probabilidad de que se produzca y a la "intensidad del riesgo".

Y es que la desinformación siempre ha estado entre las preocupaciones de los ciudadanos, sobre todo durante la pandemia, cuando ocupaba la segunda posición justo por detrás de las epidemias. No volvió a aparecer entre las cinco primeras amenazas para los españoles hasta 2022, cuando ocupó el cuarto puesto, alzándose hasta la primera posición el pasado año. Algo a lo que ha contribuido la guerra de Ucrania, la de Gaza y los numerosos comicios electorales que ha habido y habrá.

A modo de aviso general, el informe alerta de que "las campañas de desinformación no conocen fronteras y en numerosas ocasiones se dirigen contra varios estados a la vez o contra instituciones internacionales de las que España forma parte". De ahí que avise de que, en este ámbito, "la cooperación internacional sigue siendo esencial para poder abordar esta amenaza".