
Exteriores
Submarinos nucleares en Gibraltar: nueva denuncia por el peligro de las «bombas flotantes»
Un sumergible británico y otro estadounidense atracan en el Peñón para su reparación

La amenaza de los submarinos nucleares es un peligro persistente en el Peñón, con la prolongada estancia del «HMS Tireless» en Gibraltar en el recuerdo. Ahora, de nuevo un sumergible –ya hubo en el pasado alguna protesta por parte del Gobierno de España– vuelve a ser dardo de la denuncia ecologista, que considera se trata de peligrosas «bombas flotantes».
La organización Verdemar Ecologistas en Acción ha alertado y ha criticado que "ha atracado en el puerto militar de Gibraltar" un "submarino nuclear, al parecer para su reparación", como ha ocurrido en otras ocasiones.
Así lo ha apuntado la organización ecologista en un comunicado en el que manifiesta su "protesta ante la llegada de estas 'bombas flotantes' que navegan con un reactor nuclear y ponen en riesgo al Estrecho de Gibraltar y a los que vivimos en esta zona", indica Verdemar.
En esa línea, desde la organización ecologista sostienen que "los reactores nucleares suponen múltiples amenazas, como terremotos, inundaciones, fenómenos climatológicos extremos o envejecimiento, y la propia gestión de la industria nuclear y de los accidentes, para los que no estamos preparados", advierten
Además, "gran parte de los reactores nucleares superan la edad de su vida de diseño", añaden desde Verdemar, desde donde además remarcan que, desde que se reparó el sistema de refrigeración del "reactor nuclear" del submarino 'HMS Tireless' en el año 2000, "han atracado casi 100 submarinos en el puerto de Gibraltar, y muchos de ellos se han reparado"
Para Verdemar, "el puerto militar de Gibraltar se está convirtiendo en un puerto 'X', donde el Reino Unido lleva sus submarinos a reparar", y "este tipo de trabajos en los submarinos nucleares en Gibraltar está poniendo en peligro a la población"
Desde la organización ecologista piden "de una vez por todas que Gibraltar quede libre de artefactos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas flotantes". "No tenemos ni queremos un Plan de Emergencia nuclear, sino que se vayan", zanjan desde Verdemar, informa Europa Press.
Además, este mismo sábado está prevista la llegada del "USS Indiana", un moderno sumergible de la Marina de Estados Unidos de 116 metros de eslora botado en 2018, perteneciente a la clase Virginia y con capacidad para lanzar misiles de crucero Tomahawk, con vistas a su reparación, según informa el digital Europa Sur.
En el pasado reciente, Moncloa presentó una denuncia ante EE UU después de que el submarino nuclear «USS Georgia» se detuviera en Gibraltar y no en la cercana base de Rota. Días después, un segundo submarino de propulsión nuclear, esta vez de bandera británica –el «HMS Audacious»–, llegó también al Peñón, provocando la queja del grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción.
Durante los primeros días de marzo de 2023, el Peñón albergó cuatro embarcaciones de guerra de Reino Unido: el «HM Submarine Audacious» y el «Astute», además de los barcos «HMS Trent», «HMS Forth» y «HMS Scott», una concentración digna de la época de la guerra de las Malvinas.
En 2022, el Ministerio de Exteriores confirmó la protesta diplomática ante Estados Unidos por la llegada del «USS Georgia», el mismo que sufrió en 2004 un accidente nuclear en la base de Bangor (Washington). Las autoridades españolas transmitieron su malestar por la elección de Gibraltar para la escala, ya que dispone, a poca distancia, de las facilidades que le ofrece la base naval de Rota, donde precisamente el «USS Georgia» fondeó en agosto de 2020, según la web The Diplomat.
En el recuerdo, el «HMS Tireless», que se marchó de Gibraltar en 2001 tras once meses de estancia reparando su reactor nuclear.
Según Exteriores, España no puede impedir que se lleven a cabo, por mucho malestar que provoquen. El puerto de Gibraltar, con sus aguas interiores, fue cedido por España al Reino Unido en virtud del Artículo X del Tratado de Utrecht de 1713.
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