Choque

Sumar soportará la guerra de Podemos y no prevé echarlos del grupo parlamentario

Los Presupuestos o las listas en País Vasco y Galicia anticipan nuevos choques dentro y fuera del Congreso

Pleno del Congreso de los Diputados para debatir aprobar la propuesta de ley para el uso de las lenguas cooficiales en el parlamento
Pleno del Congreso de los Diputados para debatir aprobar la propuesta de ley para el uso de las lenguas cooficiales en el parlamento Gonzalo Pérez MataLa Razón

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, llamó este fin de semana a cerrar la herida y pasar de pantalla después de denunciar que habían sido «expulsados» del nuevo Gobierno de coalición y que fueran Pedro Sánchez y Yolanda Díaz los actores necesarios para ello.

Lejos de cerrar esa ventana, la relación entre Podemos y Sumar sigue recrudeciéndose, sin visos de firmar una tregua en la legislatura. Hay tres batallas específicas a las que se adentran los de Ione Belarra y los de Yolanda Díaz, y que anticipan el choque durante los próximos meses. En el ámbito parlamentario, los Presupuestos Generales será la primera muestra del divorcio entre ambos partidos. A nivel político, hay dos escenarios que causarán tensión: las elecciones autonómicas en País Vasco y Galicia y el censo de los inscritos que ha dado a conocer Sumar, donde conviven correligionarios de diferentes sensibilidades políticas.

En Sumar son conscientes de que los morados tratarán de hacer vida propia en el grupo parlamentario y redactan incluso un reglamento disciplinario como mecanismo de autodefensa ante los órdagos de los morados. No solo para ellos, sino porque, «tenemos un grupo muy diverso», reconocen voces en el grupo. Todo ello después de que la líder morada apretara estos días especulando incluso con la posibilidad de que Díaz les «eche» del grupo parlamentario en el Congreso y dejando siempre abierta la puerta a irse ellos mismos. Sin embargo, el partido de Díaz no cree que finalmente los cinco diputados morados decidan irse al grupo mixto y abandonar la coalición que lidera Yolanda Díaz. También descartan «echar» del grupo a los morados, a día de hoy.

En el plano parlamentario, los morados han anunciado ya que tendrán autonomía política para bloquear o apoyar las cuentas Públicas, al margen de Sumar. Buscan negociar en solitario con el PSOE y no aceptan respetar la disciplina del grupo parlamentario en el caso de que el acuerdo al que lleguen PSOE y Sumar sea insuficiente para la formación morada. Así, fuentes del partido explican que no les temblará el dedo para tumbar los presupuestos e incluso para votar en contra con PP y Vox, a pesar de que ello suponga votar distinto del «bloque democrático» al que Podemos se circunscribe junto a ERC y Bildu, y del que excluyen al PSOE y Sumar. Ante esto, en Sumar hacen caso omiso al órdago y responden que la negociación «se producirá en el marco del grupo parlamentario», según avisó el portavoz, Ernest Urtasun.

La otra batalla serán los próximos comicios autonómicos en País Vasco y Galicia, donde Sumar aspira a repetir una coalición de partidos como la del 23J. La negociación territorial se encuentra de momento en una fase muy embrionaria, según reconocen en ambos partidos, y el objetivo es lograr una candidatura única a la izquierda del PSOE. Podemos negociará a partir de la hoja de ruta aprobada por sus inscritos que pasa por participar en coaliciones en las que se produzcan primarias abiertas y en la que otros actores –en alusión a Sumar– no veten a sus candidatos. Fuentes de la dirección morada se reafirman en esta hoja de ruta y, de momento, son poco optimistas con el transcurso de las negociaciones. «Tenemos el mandato de nuestros inscritos de que en los comicios que tengan lugar no puede haber jamás vetos y tiene que haber primarias», aseguró el portavoz Pablo Fernández, aunque delegó la negociación con Sumar en País Vasco y Galicia en sus direcciones autonómicas. Mientras, en Sumar se limitan a asegurar que los candidatos serán «ratificados de manera democrática», sin entrar en más detalles. No todos los partidos realizan primarias y en Sumar miran al modelo de los comunes, donde la militancia simplemente ratifica las listas presentadas por la dirección catalana. Una opción que no convence a los morados. En el caso de que no haya acuerdo entre el partido morado y Sumar para las elecciones autonómicas, los de Belarra descartan renunciar a presentarse y sacan pecho de que su marca Elkarrekin Podemos, que está «muy consolidada».

Por último, los morados volvieron a mostrar sus diferencias con el PSOE por Israel. Ione Belarra cargó contra Sánchez por su «hipocresía» al recriminar ante Netanyahu la guerra en Gaza. Le reprochó también que España compre armas a Israel, a pesar de que también se autorizara esa adquisición mientras los morados estaban en Moncloa. Desde Sumar, mientras, celebran la «contundencia» del presidente del Gobierno.