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Susana Díaz: «No es momento de hablar de candidaturas»

Susana Díaz con los vecinos de Alcala de los Gazules
Susana Díaz con los vecinos de Alcala de los Gazuleslarazon

Afirma que lo que el PSOE necesita «recuperar la confianza» porque «hace nueve años que no ganamos las elecciones».

A ciento y pocos kilómetros de Dos Hermanas, donde Pedro Sánchez lanzaba un misil a la línea de flotación «susanista», la presidenta de la Junta de Andalucía defendía su trono. Y el escenario era ideal. En Alcalá de los Gazules, cuna del movimiento socialista rural, la agrupación conmemoraba sus 130 años de existencia. Díaz busca el respaldo de los notables y qué mejor forma que forzarlo en el feudo del denomidado «clan de los Gazules», al que pertenecieron figuras tan representativas como Luis Pizarro, José Luis Blanco o el muy recordado Alfonso Perales. En suma, la constatación de que entre los pesos pesados del partido, nadie hace sombra a su figura. Ni siquiera la candidatura de Patxi López.

El tacticismo político de Díaz se eleva a la enésima potencia. No quiere sufrir el desgaste de cinco meses –los que aún restan para el Congreso– de una exposición diaria. «¡Pueden pasar tantas cosas en este tiempo!», dicen en el seno del PSOE-A. Por eso los pasos son cortos, casi milimétricos. Desde antes de su intervención se sabía que ayer no habría «bomba» de la baronesa, no tocaba. «No es el momento de hablar de candidaturas», dijo entre besos y abrazos de los alcaladinos, aunque su posterior discurso en clave nacional le delata. Aguja y dedal en mano, la versión «costurera» de Díaz arrancó con fuerza. En ese momento Pedro Sánchez aún no había lanzado el órdago de su candidatura. No le hacía falta, sabía en qué herida iba a hurgar, la militancia, y qué medicina emplear frente a la pretendida división. «Nos vamos a levantar rápido y pronto estaremos en condiciones de ganar. Hay que poner en valor una palabra hermosa como compañero y no voy a parar hasta que sea la única etiqueta que nos pongan. Llevamos nueve años sin ganar elecciones en España y puede parecer inalcanzable. En 2012 por primera vez perdimos unas elecciones en Andalucía, pero nos unimos, reconocimos errores y escuchamos a la calle (...) Estamos aquí para levantar el partido y los andaluces tenemos una responsabilidad. Ya toca devolver la ilusión a mucha gente que sabe que cuando ganamos, viven mejor», reflexionó Díaz, repasando logros pasados en sanidad, educación, dependencia... «Hemos cometido errores, pero tenemos una enorme hoja de servicios en este país. No nos dejemos acomplejar», enfatizó siempre con enfoque nacional.

Antes, Elena Valenciano, una «socialista clásica», hizo las veces de telonera. La eurodiputada no se posicionó abiertamente a favor de Susana. No hizo falta. Primero, recordó las denostadas figuras de Felipe González y Rodríguez Zapatero; luego se preguntó «quién va a querer ir a una casa en la que no hay compañerismo ni fraternidad» para apostar a continuación por «las mujeres como la fuerza que puede amalgamar» bandos. Y por último con un claro respaldo al Gobierno andaluz, «porque los socialistas de Alcalá, de Cádiz y de Andalucía sois referencia para el resto de España y de Europa, aunque no a todos les guste escucharlo». El camino está trazado pero el recorrido no está lo suficientemente depejado para Susana.