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El PP ironiza con el pacto "contra pronóstico" entre PSOE y Sumar: "Fecha de investidura, ya"

Los populares ironizan ante el paripé escenificado por ambas formaciones y denuncian la falta de control parlamentario al Ejecutivo en funciones

El pacto entre PSOE y Sumar para gobernar en coalición era lo que en lenguaje coloquial se llama "un secreto a voces". Y si bien lo han hecho "oficial" este martes, nadie dudaba de que las "duras" negociaciones en las que se embarcó Yolanda Díaz acabarían en buen puerto. Porque al final todo se reduce a lo mismo, a una escenificación de cara a la ciudadanía, según han manifestado desde el Partido Popular, no sin cierta o mucha ironía.

Los populares, tras "recuperarse de la sorpresa" que les ha supuesto el acuerdo entre PSOE y Sumar, ironizan sobre la capacidad negociadora de Díaz, que llegó a liberar su agenda para dedicarse en exclusiva a cerrar este pacto. "Hasta el último momento se ha mostrado inflexible y totalmente dispuesta a dejar de ser vicepresidenta y pasar a la oposición con tal de no renunciar a sus férreos principios y a que prevalecieran en su pacto con los socialistas", alegan desde el PP en un texto plagado de sarcasmo. Y es que en el PP tenían claro desde el principio que la líder de Sumar no correría el riesgo de asumir unas nuevas elecciones y más con el conflicto interno que mantiene con el sector de Podemos, los mismos que intentaron boicotear este acuerdo tachándolo de "insuficiente".

En definitiva, exigen que tras lograr "contra pronóstico" el apoyo de Sumar y dar por zanjado "un debate que tenía en vilo a los españoles durante las últimas semanas" (entiéndase la ironía), por fin haya fecha para la investidura. En este sentido, aseguran que ya no hay motivo alguno para seguir dilatando el plazo y que la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, reciba autorización de Pedro Sánchez para convocar un pleno de investidura.

Hay que recordar, y así lo hacen desde el PP, que "si bien a Alberto Núñez Feijóo se le fijó la fecha en tiempo real, a Sánchez no se la han determinado 21 días después" de recibir el encargo del Rey Felipe VI. Una situación que permite, a su entender, que el Gobierno en funciones lleve más de cinco meses sin control del Legislativo, "con un Sánchez que no intervino en la sesión de investidura, que veta la presencia de sus ministros en el Senado y que pide a sus presidentes que no participen en debates de la Cámara Alta".

Un ataque que se reitera en la figura de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a la que acusan de contratar traductores y comprar pinganillos "sin respetar los procedimientos" y que "se inventa el concepto «voto nulo» en una votación de sí, no o abstención". Y concluyen con una reflexión sobre el deterioro del sistema parlamentario español y la necesidad de mejora de la democracia española.