Terrorismo

Una hermana de Puigdemont actuó de enlace entre los CDR detenidos y Torra

Las intervenciones telefónicas desvelan que el ERT "organizó, planificó y ejecutó una reunión secreta in itinere con la hermana de Puigdemont para entregarle documentación sensible

Quim Torra y Carles Puigdemont este mes en Bruselas. (Foto: Efe)
Quim Torra y Carles Puigdemont este mes en Bruselas. (Foto: Efe)larazon

Según desvela la Cadena Ser, la hermana del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, habría actuado de enlace entre los CDR sospechosos de terrorismo detenidos esta semana por la Guardia Civil y el actual presidente catalán Quim Torra.

Según consta en uno de los autos que llevó a prisión a los siete CDR detenidos y al que ha tenido acceso Efe, se entrevistaron con la hermana de Puigdemont el 15 de septiembre de 2018 "en un encuentro cuyas características exigían unas grandes medidas de seguridad que fueron asumidas y adoptadas por parte del ERT (Equipo de Respuesta Táctica), consiguiendo llevar a término la misma".

"Tras un pormenorizado análisis de las intervenciones telefónicas", indica el auto, se supo que ese día el ERT "organizó, planificó y ejecutó una reunión secreta in itinere con la hermana del ex presidente Carles Puigdemont con la intención de entregar documentación sensible y establecer comunicaciones seguras entre el expresidente huido"y Torra.

Los miembros de los autodenominados Equips de Resposta Tàctica (ERT) de los CDR tendrían como objetivo abrir un canal de comunicación seguro entre ambos. De hecho, en la información recabada por la Guardia Civil constarían comunicaciones intervenidas a los sospechosos Ferrán Jolis y Xavier Buigas que detallan cómo fue dicho encuentro.

La célula desarticulada pretendía causar el caos en Cataluña a partir del próximo 1 de octubre y hasta que se conozca la sentencia del juicio de los encausados por el intento secesionista denominado «procés».

De haber logrado llevar a cabo sus planes, es fácil imaginar lo que hubiera ocurrido en Cataluña, o al menos en la zonas en las hubieran podido actuar los presuntos terroristas, mediante la generación de una situación de incomunicación, sin energía y con la obstrucción de las vías de comunicación.

Es obvio que nueve individuos no podían por sí solos materializar una planes tan ambiciosos, pero las investigaciones de la Guardia Civil continúan.

De momento, el juez García Castellón, a instancias del fiscal Carballo, mandó a prisión a siete de los integrantes del grupo criminal. Dos de ellos, en una decisión inteligente, abandonaron la disciplina del ERT y pidieron abogados de oficio ajenos a los que les enviaban desde el entorno independentista.

Jordi Ros

Otros dos están en libertad a la espera de comparecer cuando sean citados. Aunque se mantiene el secreto de las actuaciones, se sabe que uno de los máximos responsables del grupo era Jordi Ros, considerado jefe de los «cocineros», encargados de elaborar los artefactos explosivos a partir de los productos que ya habían adquirido en el mercado libre.

Fuentes de la investigación, consultadas por LA RAZÓN han señalado que ya ha comenzado el examen de los ordenadores, teléfonos y otros aparatos telemáticos que se han incautado a los detenidos.

Los investigadores habrían obtenido la información sobre la hermana de Puigdemont de los datos de los contactos que mantenían los detenidos con otros miembros del independentismo catalán de carácter violento.

Y, asimismo, de los tutoriales que habían consultado en internet para la elaboración de los artefactos.

Conocimientos

Los presuntos terroristas detenidos habían fabricado ya termita, un explosivo compuestos de aluminio y óxido de hierro, que, al producirse la deflagración, alcanza los 4.000 grados de temperatura. Según expertos consultados por este periódico, con bombas fabricadas con este material se pueden derribar torres de alta tensión o comunicaciones, uno de los objetivos preferentes de la célula del ERT-CDR. Es decir, podían pasar a la acción en cualquier momento de no haberlo evitado la operación de la Guardia Civil. Asimismo, estaban elaborando cloratita que, según los planes del grupo, se habría utilizado en los artefactos que iban a ser colocados en vías de comunicación. Una vez situados, avisarían a los Mossos d’Esquadra, cuyos agentes, comprobada la veracidad de la amenaza, procederían a cortar el tráfico para evitar males mayores hasta que los desactivadores de los Tedax pudieran inutilizar los artilugios. Se trataba de un plan en dos partes, pero que se ejecutaría de forma simultánea con el fin de provocar el mayor caos posible en Cataluña.

Los expertos consideran que, por el nivel de evolución de la célula desarticulada es aventurado decir que nos encontrábamos ya ante una banda como lo fue Terra Lliure. Pero precisan que, de no haber sido abortado el intento de consolidar una estructura dedicada a cometer actos de carácter terrorista, es posible que, con el tiempo, las consecuencias para la paz y estabilidad de Cataluña habrían resultado realmente preocupantes, se llamara como se llamara el grupo .

Fuentes del caso han indicado que uno de los detenidos, Ferrán Jolis, aseguró al juez que le habían dicho que Torra iba a facilitarles la entrada en el Parlament para realizar un encierro el próximo 1 de octubre, cuando se cumplen dos años de la consulta independentista.

El detenido afirmó, además, que habían realizado contactos indirectos con responsables de la Generalitat para que se les facilitara la entrada en instituciones para la consecución de sus planes. Y han recalcado que estos contactos se realizaban a través de una tercera persona.

Jolis explicó que le propusieron hacer la cobertura logística-técnica para mantener las comunicaciones de internet y de los móviles cuando estuvieran dentro del Parlament. Las fuentes añaden que hay indicios de esos contactos y se está investigando lo declarado por Jolis, que formaría parte del núcleo duro del grupo de detenidos, junto con Jordi Ros, Xavier Duch y Eduard Garzón, considerado el cabecilla según los investigadores.