Crisis en el PSC

Valenciano desvincula su candidatura del futuro de Rubalcaba

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valencianolarazon

El PSOE mantiene su hoja de ruta; esta dirección acabará su mandato; en estas elecciones no se la juega Rubalcaba, sino el PSOE, España y Europa... Sentencias como éstas y alguna más salieron ayer por boca de Elena Valenciano y Óscar López al término de la reunión de la Ejecutiva que aprobó por unanimidad el nombre de la número dos del PSOE para encabezar la candidatura al Parlamento Europeo. En sus palabras, un doble objetivo. Uno, trasladar que los socialistas echarán el resto en las elecciones europeas para acabar con el ciclo de derrotas que arrastran desde 2011. Y dos, desvincular la elección de la vicesecretaria general del futuro inmediato del número uno del PSOE. Dicho de otro modo, que quienes vean en el viaje a Bruselas de Valenciano una señal de repliegue por parte de Rubalcaba pueden errar. «Se puede hacer la interpretación contraria, aunque yo no lo voy a hacer», llegó a afirmar la número dos de los socialistas. Cierto, esa lectura se hace ya entre quienes hasta dentro de la propia dirección sostienen que, si el resultado del 25 de mayo es bueno para el PSOE, se lo anotará en su haber el propio Rubalcaba. Acompañada por el secretario de Organización, Óscar López, Valenciano se felicitó de que la dirección federal sea hoy mucho más fuerte que hace un año o que hace dos. «Es una dirección unida, y con mucha más fuerza para impulsar una candidatura como ésta», subrayó en clara alusión al unívoco apoyo de todos los secretarios generales y los miembros de la dirección. En efecto, nadie ha puesto una objeción al nombre de Valenciano, ni siquiera el que fuera número uno a las europeas en 2009. Juan Fernando López Aguilar, a quien algunos de sus correligionarios vieron ayer «afectado» por la decisión, sólo tuvo palabras de elogio para Valenciano, a quien acompañará en la lista probablemente de número cuatro, ya que en el dos irá Ramón Jáuregui y el tres se reserva para una mujer por aquello de la lista cremallera. La lista será «importante, poderosa, potente», en palabras de Valenciano, quien desechó la idea de que la misma vaya a ser un cementerio de elefantes o una agencia de colocación de ex ministros.

Más allá de lecturas orgánicas, que las hay, la ya candidata a las elecciones europeas se afanó en explicar la importancia que su partido confiere a la cita del próximo 25 de mayo, para la que anunció que izará tres banderas: la de la socialdemocracia, el europeísmo y la defensa de los derechos y libertades de los ciuadanos. Y avisó que sale a librar, esta vez sí, una «poderosa batalla ideológica». Fue aquí donde justificó que la dirección haya decidido jugar con el equipo titular: «Quien se juega algo muy importante en estas elecciones es Europa, España y el PSOE. Ésa es la jerarquía en los retos. Se trata de sacar un buen resultado para cambiar el rumbo de la política europea, para que España pueda salir de la crisis antes y mejor».

Valenciano, que simultaneará su cargo con la vicesecretaría general, resumió la apuesta de Ferraz con un elocuente: «El número uno hace política en la carrera de San Jerónimo y su número dos, en Bruselas». Una idea que apostilló, sin que nadie se lo pidiera, Óscar López al recordar que quien pilota el PSOE es una dirección elegida hace dos años, y que ésta «acabará su mandato». Esto es, en 2016. El equipo de Rubalcaba, insistió Óscar López, «mantiene su hoja de ruta». Y tanto.