Diplomacia

Yolanda Díaz organiza un viaje a Palestina sin contar con Exteriores

"No estamos preparando ningún viaje de la vicepresidenta segunda", aseguran fuentes diplomáticas

Nuevo choque entre los dos principales socios de la coalición de gobierno. La ministra de Trabajo y Vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha anunciado que viajará a Palestina donde pedirá un alto el fuego. El viaje de la también líder de Sumar se realizará sin contar con el apoyo del Ministerio de Exteriores, que dirige José Manuel Albares. Fuentes diplomáticas aseguran a LA RAZÓN que "no estamos preparando ningún viaje de la vicepresidente segunda". Lo que significa que el socio minoritario no ha pedido colaboración del ministro para este viaje, algo que suele hacerse en este tipo de visitas para pedir protección a la embajada del país y que sean recibidos, entre otros asuntos.

El viaje de Yolanda Díaz se producirá después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya viajado a la zona al inicio de la legislatura, pero sin que todavía lo haya hecho el jefe de la diplomacia española. No en vano, Albares ha realizado varias giras por Oriente Próximo para intentar buscar una solución al conflicto que se desató tras el atentado de Hamás a Israel en octubre.

Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran a LA RAZÓN, que "es una invitación que le hace de visita oficial el ministro de Trabajo palestino", Nasri Abu Jaish, y añaden que "ya venían trabajando conjuntamente desde hace tiempo". En este sentido, aunque no han precisado la fecha concreta de la visita, hacen hincapié en que "ha aceptado la invitación" y que "los equipos de ambos ministerios andan trabajando en cómo materializar el encuentro y en los detalles logísticos". A renglón seguido, han desmentido a Exteriores y aseguran que "claro que lo sabe" y que "se han iniciado los trámites como cualquier viaje oficial internacional".

No es el primer choque entre Exteriores y Yolanda Díaz. En abril de 2023, la líder de Sumar aseguró que Marruecos era una dictadura en medio de la aproximación del Gobierno al reino alauita. Unas declaraciones que el jefe de la diplomacia española tachó como "opiniones a título personal", pero que generaron malestar entre el partido mayoritario de la coalición.