Lactancia

La leche materna incrementa determinadas propiedades durante la noche que ayudan al descanso del bebé

En esas horas, aumenta su contenido de nucleótidos, componentes del ADN, prolactina, triptófanos y melatonina que también actúan como inductores del sueño.

El SMS distribuye en todos los hospitales con maternidad un decálogo para el fomento de la lactancia
El SMS distribuye en todos los hospitales con maternidad un decálogo para el fomento de la lactanciaPIXABAY

Es frecuente que los recién nacidos no tengan el ritmo del sueño adaptado al día y a la noche. De hecho, el 64%[1] de los bebés se alimenta tanto de día como de noche, así que es normal que, especialmente en las primeras semanas y meses, el bebé no se rija por nuestro horario y exige a la madre despertarse varias veces durante la noche. En este sentido, Medela, compañía suiza con más de 50 años de experiencia centrando sus esfuerzos en comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, ofrece una serie de consejos para hacer más llevadera la lactancia nocturna.

Montse Robles, asesora de lactancia y responsable de divulgación de Medela, afirma que “a veces, es difícil que la madre no se sienta frustrada y cansada por levantarse durante las noches, pero ha de tener en cuenta que es una situación especial y que su leche materna es el mejor alimento que le puede proporcionar al bebé”.

Por ese motivo es importante que, para llevar a cabo con éxito la lactancia nocturna, las madres conozcan sus beneficios, como por ejemplo, que durante esas horas la leche materna posee un contenido más elevado de algunos nucleótidos, componentes del ADN, y mayor contenido de prolactina, triptófanos y melatonina, que actúan como inductores del sueño, lo cual contribuye a que el bebé desarrolle unos ritmos saludables de sueño y vigilia[2].

Espacio pensado para el sueño del bebé y la comodidad de la madre

Hasta los 3 meses, los bebés pueden demandar alimentarse cada 3-4 horas[3], también por la noche. Cuando tienen entre 1 y 6 meses pueden consumir hasta un 20% de su ingesta diaria total en esos momentos[4], por lo que la lactancia es sumamente importante. Posteriormente, pueden dormir entre 6 y 8 horas[5] seguidas. Pero, incluso entre los seis y los doce meses, la mayoría de los bebés se sigue despertando por la noche.

El hecho es que las madres han de conocer que a pesar del esfuerzo que pueda suponer la lactancia nocturna, esta es realmente beneficiosa y la mejor medicina para el bebé. Las tomas nocturnas constituyen una parte importante de la dieta del bebé y contribuirán a que el suministro de leche materna satisfaga las necesidades nutricionales del bebé. Además, varios estudios han demostrado que la leche materna disminuye en un 50% el riesgo de muerte súbita del lactante[6] por lo que es beneficioso facilitar que la madre mantenga la lactancia incluso por la noche.

Una de las primeras recomendaciones para conseguir mantener ese hábito, es ser prácticos a la hora de diseñar el espacio donde duerme el bebé. En este sentido, Medela aconseja las siguientes directrices para facilitar el descanso de la madre:

· La cuna, mejor al lado de la cama de los padres: tenerla en la misma habitación al lado de la cama de los padres durante los primeros 6 meses[7], facilita las tomas nocturnas. Además, permite que la madre pueda darle el pecho recostada de lado sobre la cama sin necesidad de levantarse[8].

· Destinar un espacio en la habitación para la lactancia: que sea cómodo e inmediatamente accesible para las tomas nocturnas, como un sillón o mecedora.

· Tener a mano todo lo necesario: por ejemplo, un cojín de lactancia, cuyo uso tiene beneficios para la lactancia, como mejorar la postura y facilitar que el bebé se adhiera mejor al pezón. Además, en la misma habitación se pueden colocar otros accesorios que pueden ser necesarios durante la lactancia nocturna como toallitas, toallas o un extractor si lo usamos, entre otros.

Cabe señalar que, evolutivamente, las tomas nocturnas también son una forma de que las madres y sus bebés comprueben que están cerca y seguros durante la noche, y son una oportunidad para que el bebé disfrute de tiempo a solas con la madre[9].

Evitar la dependencia del pecho a la hora de dormir

Durante los primeros meses de vida, es habitual que el bebé se duerma mientras toma el pecho, una vez saciado. La leche materna no tiene solo el propósito de alimentar y nutrir al bebé, sino también sirve para calmarlo. No obstante, desde Medela recomendamos tener unos hábitos que sirvan también para que la pareja participe en la lactancia y que la madre pueda descasar mejor:

· Crear el hábito de acostar al bebé cuando todavía no esté dormido del todo.

· Establecer unarutina fija y una hora de irse a dormir.

· Relajar al bebé, darle un baño, leerle cuentos o cantar canciones de cuna le calman y pueden significar el final del día. No obstante, mantener a estimulación al mínimo (hablar, cantar, etc.) cuando el bebé se despierte por la noche contribuirá a que se vuelva a dormir antes[10].

· Mantener la habitación lo más oscura posible cuando el bebé se despierte pidiendo leche agilizará que se vuelva a dormir.

Finalmente, para ayudar a normalizar este patrón de sueño, padres y/o cuidadores pueden colaborar estimulando al bebé durante el día y calmándolo durante la noche. Tener un buen sistema de apoyo en la lactancia también contribuye a no poner todo el peso de la labor de alimentar al bebé sobre la madre.

Contar con la ayuda de pareja y/o familiares, bien para pedirles asistencia durante las tomas o delegando en ellos alimentar al bebé con leche previamente extraída, alivia a la madre de asumir toda la responsabilidad.

[1] Medela (s.f.). Advice of Night Breastfeeding. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.medela.co.uk/breastfeeding/blog/night-breastfeeding

[2] Sánchez, C.L., Cubero, J., Sánchez, J., Chanclón, B., Rivero, M., Rodríguez, A.B., Barriga, C. The possible role of human milk nucleotides as sleep inducers. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19178785

[3] Kids Health from Nemours (2015). Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://kidshealth.org/en/parents/breastfeed-sleep.html

[4] Kent, J.C., Mitoulas, L.R., Cregan, M.D., Ramsay, D.T., Doherty, D.A., Hartmann, P.E. (2006). Volume and frequency of breastfeedings and fat content of breast milk throughout the day. Pediatrics, 117 (3): e387-95. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16510619

[5] Kids Health from Nemours (2015). https://kidshealth.org/en/parents/breastfeed-sleep.html

[6] Vennemann, M.M., Bajanowski, T., Brinkmann, B., Jorch, G., Yücesan, K., Sauerland, C., Mitchell, E.A. and the GeSID Study Group (2009). Does Breastfeeding Reduce the Risk of Sudden Infant Death Syndrome? Pediatrics, 123 (3): e406-e410. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://doi.org/10.1542/peds.2008-2145

[7] UNICEF. Caring for your baby at night: A guide for parents. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.unicef.org.uk/babyfriendly/wp-content/uploads/sites/2/2018/08/Caring-for-your-baby-at-night-web.pdf

[8] Asociación Española de Pediatría, AEP. (2012). Recomendaciones sobre lactancia materna. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.aeped.es/sites/default/files/201202-recomendaciones-lactancia-materna.pdf

[9] Gettler, L.T., McKenna, J.J. (2011). Evolutionary perspectives on mother-infant sleep proximity and breastfeeding in a laboratory setting. Am J Phys Anthropol, 144 (3):454-62. Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21302271

[10] Kids Health from Nemours (2015). Última vez consultado el 13 de mayo de 2020, de: https://kidshealth.org/en/parents/breastfeed-sleep.html