Aumenta el divorcio gris: una tendencia en parejas mayores de 50 años

El divorcio ya no es exclusivo de las parejas jóvenes. Cada vez más, las personas mayores de 50 años optan por separarse tras décadas de matrimonio, lo que ha dado lugar a una nueva tendencia conocida como divorcio gris. También se le denomina “divorcio de plata” o “divorcio de diamante”, en referencia a la edad y las canas de quienes toman esta decisión.

¿Qué es el divorcio gris?

El término “divorcio gris” se refiere a los divorcios entre personas mayores, generalmente a partir de los 50 años. Esta tendencia ha sido particularmente notable en países como Estados Unidos, donde se ha registrado un aumento considerable de separaciones entre adultos mayores en los últimos años.

Según un estudio publicado en The Journals of Gerontology, dirigido por Susan L. Brown, la tasa de divorcios entre personas mayores de 55 años aumentó un 50% entre 1990 y 2010. Este fenómeno refleja un cambio social, ya que cada vez más personas mayores deciden finalizar su matrimonio, buscando una mejor calidad de vida en sus últimos años.

En España, aunque el número total de divorcios ha disminuido, la edad media de las personas que se divorcian se sitúa entre los 40 y 50 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este rango etario muestra cómo las separaciones entre personas mayores también son una realidad en el país.

Razones detrás del divorcio en parejas mayores

Esther Camacho, miembro del grupo de trabajo Psicología del Envejecimiento de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, señala a El Mundo que la decisión de divorciarse tras muchos años de matrimonio no es fácil. A menudo, estas parejas arrastran problemas durante mucho tiempo, pero el peso de los hijos, la familia, amigos comunes, e incluso bienes compartidos, dificulta la separación.

Camacho explica para e que muchos optan por el divorcio cuando sienten que han cumplido con sus responsabilidades familiares y desean disfrutar de los años que les quedan dedicándose a sí mismos. En muchos casos, la monotonía, las discusiones constantes o incluso situaciones de violencia son factores determinantes para tomar esta decisión.

El impacto económico y burocrático del divorcio en la tercera edad

Uno de los factores que más influye en la decisión de divorciarse en edades avanzadas es la situación económica. Reorganizar la vida desde cero puede ser un reto, especialmente cuando hay limitaciones económicas. Además, el proceso de divorcio implica una gran cantidad de trámites burocráticos, lo que desalienta a muchas personas a seguir adelante con la separación.