Psicología
Depresión posparto: qué mujeres tienen mayor predisposición y cómo se puede tratar
Aunque suele aparecer entre las 2 y 12 semanas posteriores al parto, también puede desarrollarse hasta un año después
La depresión posparto es un trastorno mental que afecta a algunas mujeres durante o después del embarazo. Este tipo de depresión puede manifestarse a través de tristeza, apatía, ansiedad y otros síntomas que dificultan el bienestar de la madre y, en algunos casos, el cuidado del recién nacido. Aunque suele aparecer entre las 2 y 12 semanas posteriores al parto, también puede desarrollarse hasta un año después. Se estima que alrededor del 15% de las madres experimentan este trastorno.
Las causas exactas de la depresión posparto no se conocen completamente, pero existen varios factores que pueden influir en su aparición. Entre ellos se encuentran:
- Cambios hormonales tras el parto.
- Problemas de salud mental previos.
- Cansancio extremo y falta de sueño.
- Falta de apoyo familiar o de pareja.
- Expectativas irreales sobre la maternidad.
- Cambios importantes en las relaciones familiares y de pareja.
- Dificultades laborales o ajustes en la vida profesional.
La maternidad es un desafío lleno de responsabilidades, y el proceso de adaptación puede ser abrumador. Las nuevas madres suelen enfrentar el agotamiento físico tras el parto, la falta de sueño, y la presión social para estar siempre felices y disfrutar de su nuevo rol. Sin embargo, si estos sentimientos persisten o empeoran con el tiempo, es esencial prestar atención, ya que podrían ser indicativos de depresión posparto.
Los síntomas de la depresión posparto son similares a los de cualquier episodio depresivo. Estos incluyen:
- Tristeza constante.
- Sensación de cansancio, apatía y falta de energía.
- Miedo e inquietud.
- Ansiedad o angustia.
- Sentimientos de culpa o inutilidad.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Falta de interés en actividades que solían generar placer.
- Preocupación excesiva por el cuidado del bebé o miedo a hacerlo mal.
- Baja autoestima y sentimientos de inseguridad.
- Dificultad para establecer un vínculo afectivo con el bebé.
- Rechazo o incapacidad para cuidar al bebé o permanecer sola con él.
- Descuido personal, cambios en el apetito o problemas para dormir.
- Pensamientos suicidas o de autolesión.
Es crucial identificar estos síntomas a tiempo para buscar el tratamiento adecuado. Una depresión posparto no tratada puede afectar tanto a la madre como al bebé, y a su capacidad de establecer una relación sana y segura.
¿Baby blues o depresión posparto?
Es importante distinguir entre los baby blues y la depresión posparto. Los baby blues son un fenómeno común que afecta a muchas madres durante las dos o tres semanas posteriores al parto. Estos suelen manifestarse como sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad o inquietud. A diferencia de la depresión posparto, los baby blues suelen ser de menor intensidad y no impiden el cuidado del bebé. Además, tienden a desaparecer por sí solos con el tiempo. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
¿Cuándo pedir ayuda por depresión posparto?
Es fundamental solicitar ayuda cuando los síntomas interfieren con la vida diaria, especialmente en los siguientes casos:
- Si los sentimientos de tristeza, angustia o ansiedad persisten o empeoran.
- Si existe una incapacidad para cuidar al bebé o se experimentan sentimientos de rechazo hacia él.
- Si no se siente un vínculo emocional con el bebé.
- Si hay antecedentes de problemas de salud mental o depresión posparto en embarazos anteriores.
- Si hay pensamientos suicidas o miedo de hacer daño al bebé.
Ante cualquiera de estos signos, es esencial buscar ayuda médica lo antes posible. Hablar con un médico o ginecólogo puede ser el primer paso para recibir apoyo. Existen opciones terapéuticas eficaces, como la psicoterapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, así como tratamientos farmacológicos que pueden ser necesarios en algunos casos.
Cómo ayudar a alguien con depresión posparto
Apoyar a una persona que atraviesa una depresión posparto puede ser un desafío, pero hay formas de ayudar a que se sienta comprendida y respaldada. Algunas recomendaciones incluyen desde ofrecer apoyo emocional, escuchar sin juzgar y estar disponible para hablar; Evitar minimizar sus sentimientos, y frases como "no te sientas así" pueden hacer más daño que bien; Facilitar las tareas diarias, es decir, ayudar con el cuidado del bebé, hacer las compras o preparar comida; Observar signos de alerta, si hay conductas dañinas o pensamientos suicidas, es crucial buscar ayuda profesional inmediatamente.
Es importante recordar que la madre no está sola, y hay recursos disponibles para abordar la depresión posparto. Si alguien cercano está sufriendo, buscar el apoyo de un profesional de la salud puede marcar una gran diferencia.
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