Belleza

¿Es obligatorio tener “mala pinta” si acabas de ser madre?

No, no lo es. Cuidar de manera amorosa a tu bebé y cuidarte es una elección no una incompatibilidad.

No es incompatible dejar de cuidarse cuando pasamos a cuidar a nuestro bebé
No es incompatible dejar de cuidarse cuando pasamos a cuidar a nuestro bebélarazon

No se sabe muy bien cómo ni por qué pero desde hace tiempo y ciertos ambientes parece que se tiene la certeza de que una madre que cuida y cría con apego ha de estar descuidada, sin controlar su dieta

Pilar Rubio salió del hospital tras su tercera maternidad como una rosa, guapa, con pantalones ajustados y, aparentemente, sin barriga. Aparentemente porque se colocó una camiseta floja para disimular. Obviamente eso buena parte de las mujeres no se lo perdonaron y le llovieron las críticas.

No se sabe muy bien cómo ni por qué pero desde hace tiempo y ciertos ambientes parece que se tiene la certeza de que una madre que cuida y cría con apego ha de estar descuidada, sin controlar su dieta (con lo perjudicial que conlleva el sobrepeso a nivel salud), mal peinada, sin maquillar, vestida de cualquier manera y sin visos de mejoría en largo tiempo: “Ahora estoy criando”, se excusan algunas. Pero entonces la pregunta a continuación sería: ¿Es incompatible ejercer una maternidad responsable y cariñosa con estar bien cuidada? Los expertos en psicología reconocen que mejorar por fuera genera estados de sensación de mayor bienestar. Por supuesto cada mujer es un mundo y las hay muy pendientes de recuperar su figura y otras que, con la excusa de estar criando, no vuelven jamás ni a una talla similar a la de antes del embarazo. Tantas actitudes como mujeres hay. Todas muy respetables.

Yolanda Valdehita es asesora de imagen para mujeres, personal shopper y propietaria de Ararat. Según Yolanda, “ninguna debería, nunca, de dejar de quererse y mimarse a sí misma ... y cuidar del aspecto exterior debería formar parte de todo ejercicio de autocuidado. Y es que no olvidemos nunca que sentirse bien por fuera también significa, siempre, sentirse bien por dentro. Y esto implica, seguir cuidándose como antes...una vez pasada una etapa, digamos prudencial como pueden ser las primeras semanas.

Consejos para poder optimizar el tiempo en cuidarte a ti a la vez que cuidas de tu bebé

1. Utilizar productos de belleza multiuso

Aquella mujer que haya sido madre por vez primera -a las no primerizas no hace falta contárselo- sabe que, con un bebé al que cuidar, las horas libres simplemente han dejado (casi) de existir. Por eso es importante acostumbrarse a utilizar productos de belleza que hagan varias cosas a la vez... por ejemplo, cremas que, además de hidratar la piel, sirvan para retrasar su envejecimiento.

2. No olvidarse del ejercicio

De nuevo la mamá se encuentra con la falta de tiempo. Sin embargo, si se quiere estar bien, hacer ejercicio, moverse, es básico. Las primeras semanas es muy buena idea ir a pasear a buen ritmo con el bebé. Es bueno para ambos incluso en invierno. Es verdad que no es lo mismo para madres con partos vaginales que cesáreas cuya recuperación es más lenta. En cualquier caso pasear es siempre bueno.

3. Adaptar las rutinas de belleza a la nueva situación

¿No decimos las mujeres que podemos hacer varias cosas a la vez? Pues es momento de demostrarlo. Ya que no hay tiempo (otra vez el tiempo) para pasarse varias horas dándose cremas, tiñéndose el pelo o pintándose las uñas, habrá que poner en práctica la función multitarea. Por ejemplo, depilarse y exfoliarse la piel bajo la ducha.

4. Verte bien es más fácil de lo que parece

Vale, ya no tienes todo el tiempo del mundo para quedar perfecta frente al espejo. Sin embargo, hay modos sencillos para verse bien. Por ejemplo, un poco de rímel dará más más vida a tus ojos. Y toda mujer lo sabe bien: un gloss en los labios o algún tono nude ayuda a verse natural pero nunca cansada.

5. Máximo descanso (dentro de lo posible)

Nadie luce radiante si no descansa lo que toca. Es poco probable que duermas ocho horas con un recién nacido o un bebé. Dicho esto, y si lo que se quiere es descansar lo máximo posible, lo que habrá que hacer es intentar dormir cuando duerma el niño. O sea, compatibilizar las horas de sueño.

6. Bebe mucha agua

El agua tiene increíbles beneficios. Estando bien hidratada, la piel se ve más brillante, con más vida, y más natural. Los ojos también se ven más brillantes, tienes más energía. Además, el agua elimina toxinas y atenúa las ojeras y los ojos hinchados.

7. Los placeres de la vida siguen ahí

Si se es feliz se está hermosa. Eso es simplemente así. Por esta razón, habrá que disfrutar de esos pequeños placeres que siempre están al alcance de la mano: un café con las amigas; jugar con el bebé; leer; escuchar música; cenar en un ambiente romántico con la pareja...

8. Comer bien y saludable

Es muy importante que comamos de manera saludable, pocas grasas saturados y comida procesada. Preferiblemente verduras, frutas, carne y pescado, cereales, huevos pero todo cocinado en casa. Comer bien repercute notablemente en cómo estamos por fuera.