Empresas

“La sociedad española y las empresas están cada vez más concienciadas con compatibilizar familia y trabajo”

Lupina Iturriaga, fundadora y directora general de Fintonic

Lupina Iturriaga dirige una compañía que ella misma fundo en 2012 que ahora tiene 76 empleados. Es madre de tres hijos.
Lupina Iturriaga dirige una compañía que ella misma fundo en 2012 que ahora tiene 76 empleados. Es madre de tres hijos.larazon

Lupina Iturriaga es la socia fundadora y directora general de Fintonic, una APP que te ayuda a controlar tus finanzas y que se lanzó a los usuarios en el año 2012. Actualmente cuenta ya con 76 trabajadores.

Lupina Iturriaga es la socia fundadora y directora general de Fintonic, una APP que te ayuda a controlar tus finanzas y que se lanzó a los usuarios en el año 2012. Actualmente cuenta ya con 76 trabajadores en plantilla. La compañía recibió una ronda de financiación por valor de 25 millones de euros en 2017 que, entre otros, contó con el apoyo ING Group y el grupo asegurador PSN. Estudió Dirección y Administración de Empresas (CUNEF) en la Universidad Complutense de Madrid. Obtuvo, asimismo, el máster en finanzas también de CUNEF.

Lupina es de las pocas mujeres en España que rompe con la estadística de número de hijos ya que tiene tres de 8, 6 y 4 años. Muy cercana en el trato, esta mujer sonriente dirige con absoluto éxito esta compañía española demostrando en su buen hacer que maternidad (y numerosa) es perfectamente compatible con romper el techo de cristal.

-¿Cómo es su día a día laboral? Horarios, qué tiene que hacer, si lleva o no a los niños al colegio o los recoge etc...

-Para ser sincera, mí día a día es un no parar. Tengo tres hijos y, por supuesto, aunque me pierdo alguna reunión o función del colegio, mi marido y familia están al quite de todo. Pero siempre digo que Fintonic es como mi cuarto hijo. Tenemos la pasión de proporcionar el servicio financiero ideal, por lo que hay que dedicarle mucho esfuerzo. Intento dar lo mejor de mí en cada una de las facetas, y ¡a todo lo importante se llega con organización y creatividad!

-¿Cómo se organiza en el día a día para trabajar? ¿Necesita ayuda?

-Tengo la suerte de que en mi vida personal cuento con la ayuda de personas que cuidan de mis hijos cuando mi marido y yo no podemos. Ambos pasamos bastante tiempo fuera de casa por nuestro trabajo. Lo mismo en el terreno laboral. En Fintonic, tengo el apoyo de un gran equipo de profesionales que velan por el interés de la compañía y que muestran la misma pasión que yo en todo lo que hacen. Actualmente, somos 76 profesionales los que cuidamos por el bienestar de las finanzas de nuestros más de 450.000 usuarios.

-¿Cree que las pymes o autónomas son las grandes perjudicadas en cuestiones impositivas?

-Creo que poco a poco estamos mejorando en este aspecto, aunque todavía tenemos que avanzar mucho. El número de emprendedores y nuevas empresas está creciendo mucho en los últimos años y los modelos de negocio están cambiando, lo que está llevando a una obligada regulación de las cuantías impositivas. Cada vez hay más apoyo a las startups y eso es una buena noticia, tanto para el futuro de la economía, como el de la sociedad.

-El hecho de ser madre, ¿le aporta mayor empuje que antes de serlo a la hora de trabajar?

-Empuje nunca me ha faltado. ¿Será algo que llevamos en el ADN? Pero la maternidad me aporta madurez y mayor sentido de la organización. Optimizas mejor tu tiempo y aprendes a priorizar. Tanto en las finanzas como en la vida es muy importante saber organizarse y equilibrar la balanza en cada momento entre la faceta personal y la profesional.

-¿Cree que las mujeres que trabajan siguen teniendo doble carga con respecto a los hombres?

-En mi caso no es así. Tanto mi marido como yo trabajamos fuera de casa y los dos nos repartimos las responsabilidades del hogar y la educación de nuestros hijos. Cuando yo no estoy puede que se hagan las cosas de forma distinta a cómo las haría yo pero, como dice el refrán, ojos que no ven, corazón que no siente. Cada uno educa a su manera.

-¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer? ¿Y por ser madre?

-La verdad es que no. Una vez me confundieron con una becaria y, si soy sincera, me sentí halagada y me hizo mucha gracia. Pero quitando esta anécdota, no he tenido ninguna mala experiencia en ese sentido pese a moverme en un entorno, como es el sector financiero, tradicionalmente liderado por hombres. Y lo mismo por ser madre. Creo que para triunfar en cualquier ámbito de la vida lo importante no es el género sino resolver necesidades y, por supuesto, saber ejecutar las ideas y defenderlas. Siempre digo que la pasión es lo que mueve el mundo. Y, en mi caso, siento verdadera pasión por lo que hago.

-¿Cree que la maternidad está poco protegida en España?

-Creo que la sociedad española, en general, y las empresas, en particular, están cada vez más concienciadas con el hecho de que compatibilizar familia y trabajo sea una realidad, pero cuando decides emprender y tomas esa decisión personal, seas hombre o mujer, ya no hay horarios, no desconectas y te organizas de manera distinta. Las horas de dedicación siempre que se empieza algo nuevo son muy exigentes.

Las organizaciones se van dando cuenta de que es perfectamente posible gestionar con éxito una carrera profesional y al mismo tiempo disfrutar de la familia. Y no solo en lo referente a la maternidad, también en lo relativo a la paternidad. Siempre se habla de las madres pero cada vez hay más padres que demandan un papel más activo en su vida personal y más tiempo para dedicárselo a su familia; y también más personas que no tienen familia y exigen más tiempo para ellos mismos. El éxito para mi es lograr ser muy eficiente, estar concentrado las máximas horas posibles por las mañanas y dejar las reuniones y las tareas más sencillas para lo último. La flexibilidad para poder trabajar desde casa puede facilitar también la conciliación.

-¿Qué le gustaría que se modificase?

-Creo que las mujeres tenemos que tener más seguridad y confianza en nuestras posibilidades. Todavía hay mucho camino por recorrer en el mundo de la empresa, al frente de puestos de responsabilidad en los que tenemos mucho que aportar y, sobre todo, en aquellos sectores más tradicionales donde el papel de los hombres es predominante.

Las jóvenes, desde el colegio, tienen que ver referentes de mujeres que han podido aportar valor a la sociedad, no sólo en aquellas carreras que tradicionalmente eligen, sino también en aquellas licenciaturas de las ramas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, incidiendo en cómo las tecnologías se pueden poner al servicio de los demás para así motivarlas a que se decanten por este tipo de formación.

-¿Qué opina de la “conciliación”?

-Creo que es hacia donde debemos ir. Las mujeres del siglo XXI hemos demostrado con creces que podemos dar el 100% en nuestro trabajo sin renunciar a nuestra vida familiar y viceversa. Como decía anteriormente, todo es perfectamente compatible. La clave está en organizar bien el tiempo y las prioridades. La aparición de las nuevas tecnologías ha conllevado una mayor flexibilidad laboral y ha ayudado mucho a que esto sea posible. Ya no es necesario estar presente en la oficina durante toda la jornada laboral para estar desarrollando de forma efectiva tu trabajo.

-¿Disfrutó de su baja por maternidad o no le quedó más remedio que seguir trabajando?

-La verdad es que tuve la suerte de disfrutar de mis hijos sin dejar de trabajar o de aportar valor a la empresa. No tuve ningún problema y, una vez me organicé, tenía muchos momentos en los que podía estar presente y seguir de cerca el día a día. No puedo desconectar de Fintonic, es algo que me importa muchísimo aunque mis hijos son lo primero y me organizo perfectamente.

Si los niños o yo misma hubiéramos tenido cualquier problema, por supuesto, no podría haber estado pendiente de Fintonic y mis socios se hubieran ocupado de la compañía, pero tuve la suerte de poder dedicarle tiempo.

-¿Se siente culpable por no pasar más tiempo con sus hijos?

-No me siento culpable, pero está claro que cuando viajo, cuando tengo un día de locos.., hay momentos en los que echo en falta pasar un rato con ellos. En cuanto puedo, intento compensarlo y dedicarle su tiempo a cada uno por separado. Te puedo asegurar que no se me escapa nada de su día a día. Como todas las madres ¡quiero saberlo todo!

-¿Cree que en muchas cosas nos han “mentido” a la hora de hablarnos de la liberalización de la mujer que compagina casa, maternidad y un trabajo?

-Hasta que no lo vives en primera persona no te haces una idea de todo lo que conlleva. Obviamente, como en todos los aspectos de la vida, no todo es maravilloso y hay días que acabas tan saturada que saltas y pierdes la paciencia. Al final, los buenos momentos compensan todo el esfuerzo, sacrificio y dedicación, y es importante entender que hay que delegar y repartir tareas.

Cada uno tiene que saber sus limitaciones, no todo tiene que ser perfecto y hay que priorizar. El día que hay que llevar una tarta casera al colegio, pues no es casera, compro un bizcocho y simplemente lo decoro por la mañana con mi hijo ¡No pasa nada!

-¿Le gustaría que en España disfrutásemos de otros horarios más tipo nórdicos?

Sería estupendo, aunque soy de las que piensan que el horario no está reñido con la eficacia ni el buen hacer. Para mí es importante trabajar concentrado y no perder el tiempo. Nunca he entendido el estar en tu sitio dejando pasar el tiempo y esperando a que el jefe se vaya. Si tienes unos objetivos muy claros y una buena planificación diaria, lo importante es cumplir con ellos.

Siempre digo que, al igual que en las finanzas, la clave está en saber organizarse. Además, como he comentado anteriormente, las nuevas tecnologías son un complemento que nos están ayudando mucho en este sentido. Ahora podemos estar en cualquier parte del mundo y seguir conectados o mantener una reunión de trabajo sin la necesidad de estar presentes físicamente. Las distancias se han vuelto imperceptibles y eso es algo muy positivo que tenemos que saber aprovechar. No obstante, hay ocasiones en las que se trabaja de manera más eficaz estando todos juntos en una única sala, puesto que la dinámica del equipo funciona mejor. Hay que ser flexibles pero realistas.