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La Universidad de Navarra inaugura su campus de Madrid con un coloquio entre el pintor Antonio López y la científica María Iraburu

Arte y ciencia al servicio del saber y la excelencia académica

Un momento de la interesante charla que mantuvieron María Uraburu, doctora en biología, Antonio López, pintor y escultor y el director del Campus de Madrid, Ángel J. Gómez Montoro
Un momento de la interesante charla que mantuvieron María Uraburu, doctora en biología, Antonio López, pintor y escultor y el director del Campus de Madrid, Ángel J. Gómez Montorolarazon

La nueva sede en Madrid de la prestigiosa universidad de Navarra contará con nueve másteres.

“El arte es algo maravilloso e inclusivo, todo el mundo puede disfrutar de una obra, depende de la sensibilidad de cada persona y de la formación recibida”. Así lo destacó Antonio López, pintor y escultor, premio Príncipe de Asturias y Príncipe de Viana de la Cultura, en el acto de presentación a los antiguos alumnos del nuevo edificio de posgrado de la Universidad de Navarra en Madrid. Un encuentro en el que ex alumnos de la Universidad se dieron cita procedentes de toda España.

El artista participó en un coloquio con la vicerrectora de la Universidad, María Iraburu, moderado por el director del campus de Madrid, Ángel J. Gómez Montoro, al que asistieron más de 1.000 graduados de todas las facultades.

El diálogo entre el pintor y la científica ha tratado de las relaciones entre la verdad, el arte y la ciencia. Según Antonio López, “no puede existir belleza sin verdad, ni verdad sin belleza”. Y añadió que arte y ciencia hacen una buena combinación y suponen “un acto de servicio a los demás”. En su opinión, el arte puede alentar a los demás, y convertirse en “un pequeño refugio para las dificultades de la vida”.

Para la profesora Iraburu, los científicos y los artistas comparten muchas cosas: “Buscamos la realidad y sentimos fascinación por el mundo que nos rodea”. En nuestro tiempo, incidió, “la sociedad, especialmente los jóvenes, exige que verdad, belleza y ciencia estén identificados”.

Edificio Alumni: un lugar de encuentro y formación de posgrado

Antes del coloquio intervino el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, para presentar la historia y desarrollo del centro hasta este nuevo campus. Explicó que todo lo alcanzado por la Universidad hasta ahora se debe a tres motivos: un proyecto educativo basado en los grandes ideales cristianos, el entusiasmo e ilusión de más de 5.000 empleados, y, finalmente, los antiguos alumnos. En cuanto a estos últimos, ser Alumni, insistió el rector, es “un compromiso de por vida” y muchos contribuyen de distinto modo: aportando dinero para becas, ayudando a los recién licenciados en la búsqueda de empleo o contribuyendo a proyectos de investigación.

Por su parte, el director del campus de Madrid, Ángel J. Gómez Montoro, señaló que el edificio se llama Alumni en honor a los antiguos alumnos, que tienen en esta sede un nuevo lugar de encuentro y formación de posgrado, abierto a todos los profesionales de los distintos sectores. El nuevo campus, situado en la calle Marquesado de Santa Marta número 3, pretende potenciar encuentros transversales entre las distintas disciplinas del saber y el mundo profesional. En el edificio se van a impartir nueve másteres, programas de perfeccionamiento y actividades de formación continua, además de ser la nueva sede del ISEM Fashion Business School.

Tras el acto tuvo lugar en la explanada del edificio un cóctel donde los presentes pudieron volver a verse después de años sin hacerlo, intercambiar impresiones y, sobre todo recordar los buenos momentos vividos en el campus de Pamplona, sede de la prestigiosa Universidad de Navarra. Una fiesta entrañable y emotiva donde los numerosos miembros de Alumni pudieron comprobar, una vez más, la importancia que cada vez más tienen las reputaciones de las universidades a través de las carreras profesionales que más adelante desarrollan sus alumnos.