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¿Qué debemos hacer para tener una piel hidratada y luminosa?

Tratamientos faciales así como una nutrición saludable

Mantener una piel hidratada es fundamental para mantenerse bella
Mantener una piel hidratada es fundamental para mantenerse bellalarazon

A punto de terminar septiembre y con temperaturas todavía altas y bastantes horas con sol al día, la piel sigue resentida y muchas mujeres acuden a centros especializados para aplicarse diferentes tratamientos faciales y recuperar así la luminosidad propia de una piel perfectamente hidratada. Hoy día existen numerosos tratamientos faciales para lograr esa tersura que buscamos. ¿Cuál podemos elegir?

A punto de terminar septiembre y con temperaturas todavía altas y bastantes horas con sol al día, la piel sigue resentida y muchas mujeres acuden a centros especializados para aplicarse diferentes tratamientos faciales y recuperar así la luminosidad propia de una piel perfectamente hidratada. Hoy día existen numerosos tratamientos faciales para lograr esa tersura que buscamos. ¿Cuál podemos elegir? “Sin duda el que tiene mayor eficacia es el de oxigenación de la piel”- explica Myriam Urzay del centro madrileño Moncho Moreno. Dicho tratamiento, “que tiene una duración aproximada de 60 minutos, es de lo más completo y eficaz” -comenta la experta- ya que durante este tiempo desmaquillamos la piel, realizamos una exofilación profunda con punta de diamante y aplicamos ozono para abrir muy bien el poro y proceder después a limpiar muy bien la piel, un paso imprescindible para que se vea hidratada. Después se aplican unas arcillas de kaolin para desintoxicar la piel y tras la extracción de las impurezas de manera manual y para evitar rojeces o que salgan granitos días después, calmamos la piel con alta frecuenta y con una mascarilla oxigentante. Para terminar el tratamiento realizamos un masaje relajante en rostro, cuello y escote con alta cosmética. Los resultados son inmediatos y se sale del salón con una piel con un aspecto muchísimo más hidratado y como jugoso”, sostiene Urzay.

Lo ideal sería -prosigue la esteticista- hacerse este tratamiento una vez al mes pero también hay que cuidarse en casa cada mañana y noche. ¿Cómo?

-Desmaquillarse cada noche con una crema desmaquillante o gel

-Aplicar un tónico facial

-Aplicarse una crema nutritiva y regeneradora de noche y adaptada a nuestro tipo de piel y edad

-Aprovechar que nos echamos la crema para hacernos un masaje facial, siempre procurando estirar la piel de los pómulos hacia los lados y ligeramente hacia arriba y la de la barbilla y cuello hacia abajo, sin olvidarnos del escote cuya piel es también muy sensible

-Cuando nos levantemos debemos repetir el proceso y lavarnos de nuevo con un gel o crema desmaquillante, aplicar tónico y crema de día

-Algo fundamental sobre todo viviendo en España es aplicarse una crema con protección solar 50. Es importantísimo para tener una piel sana protegernos de los Rayos UV también en invierno

Además de todos los cuidados que podemos hacernos y que la cosmética nos brinda también debemos llevar una vida sana y una buena nutrición ayudará muchísimo a tener un buen aspecto en la piel. Somos lo que comemos y se refleja en la cara y el cuerpo y, obviamente, en nuestra salud.

¿Cuáles son los consejos principales para tener una piel perfectamente hidratada?

Para contestar a estas preguntas hemos recurrido al equipo de nutricionistas del prestigioso centro Sha Wellness

-Come verdura. Asegúrate de comer muchas verduras de temporada como kale, brócoli, repollo, boniato, calabaza y remolacha para nutrir el cuerpo y la piel con todos los nutrientes que necesita.

-Consume alimentos ricos en vitamina C: La vitamina C es esencial para lucir una piel saludable, ya que protege la piel de la polución, de los radicales libres, mejora la hidratación cutánea y previene el envejecimiento. Come frutas como la granada, el kiwi y el pomelo para dar a tu piel un brillo extra.

- Bebe agua. Cuando comienzan a bajar las temperaturas el cuerpo no te pide mucha agua, sin embargo, al estar constantemente en lugares con calefacción nos deshidratamos y por eso es muy importante beber suficiente agua durante todo el día. El agua es fundamental para mantener una humedad óptima y transportar nutrientes a las células de la piel.

-Toma probióticos. Una flora intestinal saludable significa que tu sistema inmunitario no solo será más fuerte, sino que también mejorará la salud de tu piel. Tomando un probiótico todos los días, mejorarás la salud intestinal, reducirás la inflamación y, como resultado, mantendrás tu piel lisa, radiante y saludable.

-Nutre tu piel con aceites naturales. Hay una gran confusión a cerca de los aceites, ya que existe una idea general errónea de que los aceites engrasan la piel y provocan acné. Esto no podría alejarse más de la realidad. Los aceites naturales, como el aceite de almendras dulces, el aceite de coco, el aceite de rosa mosqueta y el aceite de aguacate, mantienen la piel equilibrada e hidratada, evitando los brotes y el envejecimiento prematuro. Masajéate la cara con unas gotitas del aceite que más te gusta para nutrir tu piel durante la noche.

Exfolia tu piel semanalmente. Nuestra piel se renueva constantemente, y con la cantidad de toxinas y polución a las que estamos expuestos todos los días, nuestros poros se obstruyen y la piel necesita de ayuda adicional para eliminar las células muertas y la suciedad acumulada. Exfolia tu piel una vez a la semana para conseguir una piel suave, radiante y uniforme.

-Disminuye la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco, pues junto con el frío, reducen la vascularización superficial en la epidermis con lo que aumentan las rojeces, capilares rotos y la deshidratación.

-Evita en lo posible los cambios bruscos de temperatura al pasar de la calefacción al aire libre, pues ello aumenta la posibilidad de aparición de vasos dilatados y capilares rotos .

-Si tienes manchas, emplea alguna sustancia despigmentante o lo que indique un dermatólogo.

-No olvides una limpieza cuidadosa, mañana y noche, elige una limpiadora suave, que no aumente la agresión diaria que el frío ocasiona.