La seguridad del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid es lo que más preocupa a todo el mundo. El primer problema va a ser conseguir que el equipo de Zidane llegue al Camp Nou. Se esperan movilizaciones por la ciudad y se teme algún corte de tráfico que impida la llegada del autobús. Pero hay otros temores.

El principal, según asegura Cuatro, es que una vez comience el partido, los más radicales lleguen salten al césped para interrumpir el encuentro y hacer propaganda. En el Barcelona temen que eso conlleve sanciones al club.

Bartomeu aseguró que no teme que el partido no se dispute y también Valverde, entrenador azulgrana, estaba convencido de que se iba a disputar el duelo.

Pero no lo tienen tan claro las Fuerzas de Seguridad y en el Real Madrid esperan que se pueda garantizar la seguridad de todos, antes, durante y después del choque.

Cuando se aplazó se pensó que el 18 de diciembre quedaba suficientemente lejos de la Sentencia del Proces y que los ánimos se iban a calmar. Ahora no está tan claro.