'60 segundos' en versión gallega: 21 robos en vehículos en menos de dos horas

En '60 Segundos' Nicolas Cage interpreta a Randall 'Memphis' Raines, un legendario ladrón de coches que ha dejado atrás ese estilo de vida. Sin embargo, cuando su hermano menor es secuestrado por un peligroso mafioso, Memphis se ve obligado a volver a la acción.

Para salvar a su hermano, debe reunir a su antigua banda de ladrones de coches y llevar a cabo el mayor robo de su vida: hacerse con 50 coches de lujo en una sola noche.

Con un ritmo similar, aunque con menos glamour, un vecino de Teo (A Coruña) se ha convertido en el protagonista inesperado de una frenética carrera de robos en vehículos: hasta 21 en menos de dos horas. O lo que es lo mismo, un hurto cada menos de 6 minutos.

El hombre, ya detenido, según informa la Guardia Civil, protagonizó un total de 38 delitos contra el patrimonio, llevando la mayoría de ellos a cabo en el interior de los vehículos y en la zona de O Milladoiro.

Ante el gran número de robos que se venían sufriendo, el instituto armado inició una investigación hace ahora un año, a finales de octubre de 2023. El modus operandi de los delitos era siempre el mismo, empleando el autor piedras para romper las ventanillas de los vehículos estacionados, tanto en las vías públicas como en garajes de comunidad.

Tras un año de investigación, y gracias en parte a la colaboración ciudadana, el 7 de octubre pasado se detuvo al sospechoso imputándosele hasta 38 delitos contra el patrimonio: 36 de ellos por robo con fuerza en el interior de los vehículos, uno por robo mediante escalo y otro de estafa.

El mismo día de la detención, el hombre había robado en una empresa de autobuses, llevando encima varios objetos sustraídos del interior de un par de los vehículos que había asaltado allí.

Asimismo, cabe destacar que el detenido, en otra de las ocasiones, empleó una de las tarjetas bancarias sustraídas de uno de los turismos para comprar en un establecimiento cercano.

A la hora de actuar, el hombre esperaba a las últimas horas del día, momento en el que comenzaba a deambular por las calles buscando los espacios propicios para llevar a cabo los robos.

Una vez localizada la zona oportuna, el ahora detenido rompía las lunas de los vehículos con una piedra antes de hacerse con los objetos más valiosos que encontrase en el interior de los mismos.