Crimen

La ‘asesina de ancianas’ de Cataluña, detenida en A Coruña por la muerte de una mujer durante un permiso penitenciario

Con un pasado estremecedor y una condena de 144 años, Remedios Sánchez ha sido arrestada en la propia prisión tras aparecer un nuevo cadáver

Remedios Sánchez
Remedios SánchezGoogle

La historia parece repetirse. Remedios Sánchez Sánchez, conocida como la asesina de ancianas de Cataluña, ha sido detenida en A Coruña por la muerte de otra mujer mayor ocurrida el pasado 3 de octubre. La detenida, natural de Galicia y con una condena de 144 años de prisión por el asesinato de tres ancianas en Barcelona en 2006, se encontraba disfrutando de un permiso penitenciario cuando sucedieron los hechos.

La víctima, una mujer de avanzada edad, fue hallada sin vida en el interior de una vivienda en la ciudad herculina. Cinco días después, efectivos de la Policía Nacional se desplazaron hasta la prisión de Teixeiro (A Coruña) para proceder al arresto de Remedios Sánchez, sospechosa del homicidio. La investigación sigue abierta y, por el momento, los agentes tratan de esclarecer las circunstancias exactas de la muerte y el grado de implicación de la reclusa.

Remedios Sánchez arrastra un pasado criminal estremecedor. En 2007, la Audiencia Provincial de Barcelona la condenó a 144 años de prisión por asesinar a tres ancianas, intentar matar a otras cinco y cometer siete robos con violencia y un hurto. El tribunal la absolvió de otro intento de homicidio, pero consideró probado que elegía a sus víctimas entre mujeres de edad avanzada, solas y vulnerables, a las que engañaba para acceder a sus domicilios y las golpeaba brutalmente hasta causarles la muerte.

Los asesinatos, cometidos entre junio y julio de 2006 en diferentes barrios de Barcelona, fueron calificados en su día como “especialmente violentos y despiadados”, dada la indefensión total de las víctimas. La condena incluyó, además, importantes indemnizaciones económicas a los familiares de las mujeres asesinadas.

La nueva detención ha generado alarma y conmoción en los ámbitos policiales y penitenciarios, al tratarse de una presa con un historial de extrema peligrosidad. Fuentes próximas al caso señalan que la mujer no había completado aún la mitad de su condena y que gozaba de permisos limitados de salida, dentro del proceso de reinserción previsto por la legislación penitenciaria.

Mientras la investigación judicial continúa, la sombra de los crímenes de 2006 vuelve a planear sobre el caso: una condenada por asesinar a ancianas vuelve a ser sospechosa de la muerte de otra mujer mayor, esta vez en su tierra natal.

Client Challenge