Así es la impresionante ruta de Galicia que parece sacada de El Señor de los Anillos

Podría ser el escenario de una saga de elfos y viajeros, el refugio secreto de algún personaje abandonado o una localización de 'El Señor de los Anillos'. Pero no: este rincón de magia existe en Galicia, entre pozas, molinos y pasarelas de madera. La ruta de Pozo do Arco, en la parroquia de Burgueira (Oia, Pontevedra), es un paseo breve pero impresionante, en el que cada curva del sendero parece sacada de una escena de película.

Con apenas un kilómetro de extensión, la ruta discurre a lo largo del Tamuxe, un río corto, de unos 16 kilómetros, pero generoso en paisajes, que nace en estas alturas y desemboca en el Miño. A su paso forma valles boscosos que, con un poco de imaginación, bien podrían ser el hogar de hadas y duendes, y que forma pequeñas cascadas y pozas de agua turquesa, casi impropia de esa Galicia tan atlántica.

La más conocida, el propio Pozo do Arco, que da nombre al sendero y que tiene hasta 11 metros de profundidad. Un puente de madera cruza el río justo sobre la cascada principal, dejando una imagen que se ha convertido en emblema de este pedacito de Galicia.

En el entorno, bien acondicionado, se conservan dos molinos restaurados, pasarelas de madera y zonas de descanso bajo robles y alisos. Todo está diseñado para integrarse en la naturaleza potenciando su belleza.

Cómo llegar y dificultad

El acceso más sencillo es desde la carretera que conecta O Rosal, Baiona y Tomiño, en la comarca del Baixo Miño. El inicio de la ruta está cerca de una plantación de kiwis, donde también se puede aparcar. El último tramo hasta el área recreativa puede hacerse en coche o caminando, según el estado del terreno.

La ruta es circular, corta y fácil, perfecta para todos los públicos, incluidas familias con niños. En total, ida y vuelta, se caminan unos 3 km. Está bien señalizada, sin desniveles importantes, con zonas empedradas y barandillas de madera que la hacen muy accesible.

Historia del lugar

Pozo do Arco fue puesto en valor en 2011 gracias a la Comunidad de Montes de Burgueira y la ayuda de AGADER. Se mejoró el sendero, se construyó el puente, se crearon zonas de picnic y se rehabilitaron los molinos. Su nombre proviene de una formación rocosa en forma de arco, esculpida por la erosión del río a lo largo de los siglos.

Situado en la falda de la Serra da Groba, este enclave forma parte de una zona rica en historia natural y patrimonio. Aquí es fácil imaginar leyendas de hadas y trasgos, entre los susurros del agua y la bruma de los bosques atlánticos.

Cuándo ir y qué llevar

Pozo do Arco se puede visitar durante todo el año:

• Primavera: el caudal del río aumenta y el bosque se llena de verde.
• Verano: ideal para bañarse en las pozas, aunque conviene ir temprano.
• Otoño: los tonos dorados crean una atmósfera tranquila y melancólica.
• Invierno: más salvaje y húmedo, con el río en todo su esplendor. Mejor evitar días de lluvia intensa.

No hace falta equipamiento técnico, pero se recomienda calzado cómodo y, en verano, bañador y toalla.

Entre pinos y robles se han instalado bancos en puntos estratégicos para sentarse a descansar, escuchar el murmullo del Tamuxe y admirar cómo la luz del sol se filtra entre las ramas reflejándose en el agua. Todo el conjunto –puentes, molinos, saltos de agua y pozas– compone un escenario único que envuelve al visitante en una atmósfera de tranquilidad.