
Esculturas
Así es el reloj de flores que marca la hora en los jardines más famosos de A Coruña
Desde su inauguración en 1960, esta obra floral se ha convertido un símbolo de la ciudad, fusionando la precisión de la ingeniería con la delicadeza de la botánica

A Coruña es mucho más que la Torre de Hércules, playa de Riazor, el estadio que lleva el mismo nombre o el RC Deportivo. La ciudad herculina también brilla por la abundancia de espacios verdes que invitan a pasear, relajarse y disfrutar de una de las mejores ciudades del norte peninsular.
Entre ellos, los Jardines de Méndez Núñez ocupan un lugar destacado, no solo por su diseño y variedad de especies, sino también por albergar un elemento singular muy reconocido por todos los coruñeses y coruñesas, el Reloj de Flores.

El reloj, marca las horas con un círculo de flores que cambian de estación en estación.
Un proyecto inspirado en Ginebra que tomó forma en A Coruña
La idea de crear un reloj floral en la ciudad partió del entonces alcalde Alfonso Molina, quien tras visitar Ginebra se enamoró del reloj botánico de la ciudad suiza.

Aunque Molina no llegó a verlo realizado (falleció inesperadamente durante un viaje a Río de Janeiro), su sucesor, Sergio Peñamaría de Llano, recogió el testigo y lo hizo realidad en 1960, durante un momento especial en la ciudad, coincidiendo con las fiestas locales.
La primera mención en la prensa local, concretamente en La Voz de Galicia, apareció el 15 de junio de 1960, anunciando la instalación del mecanismo bajo tierra que movería el reloj floral.
La máquina fue obra de la Relojería Industrial Santos Alonso Caballero, de Bilbao, especializada en relojes monumentales con una precisión de un minuto al mes gracias a su motor eléctrico síncrono.
Un símbolo de la ciudad y obra de arte floral
Con un diámetro de cinco metros, la esfera del reloj está rodeada por un espectacular parterre floral que se renueva cada temporada, mientras que los números, confeccionados con boj resistente, destacan sobre un fondo de áridos. Las agujas, de 1,90 y 1,30 metros respectivamente, giran con precisión gracias al cuidado diario del relojero municipal, Antonio González.
Junto al reloj, el calendario floral conforma un conjunto que ha sido durante décadas una parada obligada para turistas y vecinos.
La imagen emblemática del reloj floral estuvo en riesgo debido a episodios de vandalismo en años recientes, lo que llevó a una compleja obra de reconstrucción que duró cinco meses.
Esta restauración no solo aseguró su funcionamiento, sino que incorporó mejoras de ingeniería para hacerlo más preciso, seguro y estable, manteniendo intacta su esencia y belleza original.
Su ubicación
Los Jardines de Méndez Núñez, diseñados en 1860 por el ingeniero Celedonio Uribe y el arquitecto municipal Noya, se asentaron sobre terrenos ganados al mar con los escombros de las murallas derribadas.

Este espacio alberga una gran diversidad botánica y escultórica, pero el reloj y el calendario floral son, sin duda, las joyas que más llaman la atención.
✕
Accede a tu cuenta para comentar