
Tribunales
Condenados a casi 54 años de cárcel por esclavizar sexualmente a mujeres en Ferrol y Narón
La Audiencia de A Coruña considera probado que el matrimonio captaba a mujeres en Paraguay para explotarlas en condiciones de abuso y sometimiento

Casi 54 años de prisión para cada uno de los dos miembros de un matrimonio por trata de seres humanos, inmigración ilegal y tráfico de drogas. Esa es la contundente condena que ha dictado la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, al considerar acreditado que ambos acusados montaron un entramado criminal centrado en la explotación sexual de mujeres en pisos de Ferrol y Narón.
El tribunal considera que la pareja actuó de forma sistemática desde al menos el año 2019, organizando la llegada a España de mujeres, principalmente de nacionalidad paraguaya, a quienes forzaban a ejercer la prostitución para saldar supuestas deudas.
Los magistrados consideran probado que los acusados obtenían “importantes beneficios económicos” con esta actividad, en la que contaban con la colaboración activa de una tercera persona, llegada desde Sevilla en noviembre de 2021. Esta mujer ha sido también condenada a 25 años de cárcel por delitos de tráfico de drogas y explotación de la prostitución.
Una deuda impuesta y condiciones abusivas
Según detalla la sentencia, las víctimas eran obligadas a abonar entre 5.000 y 7.000 euros por el viaje a España, una deuda impuesta en condiciones opacas y que desconocían en su totalidad. La única forma de saldarla era mediante la práctica continuada de servicios sexuales. El matrimonio fijaba los precios, horarios y agendas, controlando estrictamente la actividad de las mujeres, sus movimientos e incluso las salidas de los pisos donde residían y trabajaban.
Las víctimas, jóvenes y en situación irregular, se encontraban en un contexto de especial vulnerabilidad: sin recursos, sin redes de apoyo y aisladas, lo que generaba un clima de “sometimiento” y “cierto temor”, tal como describe el tribunal. Esta sumisión facilitaba el control ejercido por los condenados, quienes aprovechaban esa situación para mantener su actividad ilícita y lucrativa.
Trata, inmigración ilegal y droga
El tribunal considera acreditado el “binomio inmigración/trata proyectada a la obtención de beneficio económico por la prostitución abusiva” como el eje central de la causa. Además, los magistrados señalan que el grupo criminal también estaba involucrado en tráfico de drogas de “acusada nocividad”, según se refleja en los registros realizados y las pruebas periciales presentadas.
Los hechos probados describen un sistema bien estructurado: los acusados contactaban con mujeres en Paraguay y les ofrecían viajar a España bajo la promesa de una vida mejor. Sin embargo, al llegar, eran informadas de que tenían una deuda pendiente que solo podrían pagar ejerciendo la prostitución.
Las condiciones eran duras y sometidas a un férreo control. Incluso cuando alguna mujer quiso abandonar el sistema, las represalias eran claras: dejarían de tener ingresos y serían expulsadas de los pisos sin posibilidad de saldar su deuda, lo que las sumía aún más en la precariedad.
Un juicio con pruebas sólidas
La Audiencia sostiene que “el núcleo de la hipótesis acusatoria está probado holgadamente” gracias al testimonio de las víctimas, respaldado por informes policiales, documentación oficial y bancaria, registros telefónicos, informes periciales y otros elementos que componen un cuadro claro de culpabilidad.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
✕
Accede a tu cuenta para comentar