Religión

Cuna del vino Ribeiro: así es este milenario monasterio gallego

Convertido hoy en hotel y símbolo patrimonial, el templo fue epicentro religioso, agrícola y cultural de Galicia durante siglos

Cuna del vino Ribeiro: así es este milenario monasterio gallego
Cuna del vino Ribeiro: así es este milenario monasterio gallegoTurismo de Galicia

El Monasterio de San Clodio, situado en el municipio ourensano de Leiro y a orillas del río Avia, fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931. Su historia se extiende a lo largo de más de un milenio y refleja las transformaciones sociales, religiosas y económicas del territorio que hoy forma parte de la comarca vitivinícola del Ribeiro.

Un origen incierto y remoto

No existe un consenso definitivo sobre el origen exacto del monasterio. Algunos historiadores sitúan su fundación en el siglo VI, a raíz de la llegada de monjes huidos desde San Clodio de León, perseguidos por los suevos arrianos. Sin embargo, el primer documento escrito que lo menciona data del año 928, cuando los condes Álvaro y Savita realizan una donación al cenobio, señal de que para entonces ya existía una comunidad monástica asentada.

Monasterio de San Clodio
Monasterio de San ClodioTurismo de Galicia

Durante los siglos siguientes, San Clodio fue experimentando una evolución institucional y arquitectónica constante. Bajo el reinado de Alfonso VI y el dominio territorial de Raimundo de Borgoña, el monasterio fue confiado a los monjes negros de la orden benedictina, quienes lo transformaron en un próspero centro agrícola y espiritual.

La llegada del Císter y el auge vitivinícola

En 1225, San Clodio se incorporó a la orden del Císter como monasterio filial del vecino Monasterio de Melón, en la órbita de la gran abadía de Claraval. Esta adscripción cisterciense marcó un periodo de florecimiento económico. Ya en un documento de 1158, el abad Pelagio menciona la consagración de la iglesia y destaca la plantación de viñas en terrenos donde antes no existían, dando inicio a una tradición vitivinícola que alcanzaría fama internacional siglos más tarde.

Los monjes de San Clodio jugaron un papel clave en la expansión del cultivo de la vid en la comarca, origen del actual vino del Ribeiro. Su trabajo no solo consolidó la economía de la zona, sino que dotó a Galicia de uno de sus productos más emblemáticos, el vino blanco que sería exportado incluso a Inglaterra durante el siglo XVI.

Arquitectura

De la construcción original del monasterio apenas se conservan restos. Sin embargo, su iglesia abacial, dedicada a Santa María, es un magnífico ejemplo del románico tardío con influencias cistercienses. Fue levantada entre 1220 y 1250, con planta basilical de tres naves.

El interior de la iglesia mantiene la austeridad característica del Císter, mientral que el retablo mayor está presidido por una imagen de la Virgen, flanqueada por figuras de santos pertenecientes a las órdenes que habitaron el monasterio.

Interiores del monasterio
Interiores del monasterioTurismo de Galicia

En la fachada principal del monasterio destaca la conocida cruz de Caravaca o “Divina Reliquia”, venerada tradicionalmente por los locales como amuleto protector contra el granizo, que puede arruinar en minutos la cosecha de uva.

Saqueos, abandono y resurgimiento

A lo largo de su historia, San Clodio no estuvo exento de conflictos. En el siglo XV fue escenario de luchas entre las casas feudales de los Sarmiento, los Sotomayor y los Benavente. En 1536, el monasterio se unió a la Congregación Cisterciense de Castilla, lo que trajo consigo un nuevo impulso institucional y reformas constructivas.

Pero la desamortización de Mendizábal, en 1835, supuso su abandono. No fue hasta finales del siglo XIX cuando unos monjes benedictinos del monasterio de Samos lo repoblaron, aunque su presencia fue efímera debido al progresivo deterioro del edificio, que volvió a quedar deshabitado en el siglo XX.

El monasterio fue rescatado del olvido mediante un ambicioso proceso de rehabilitación que lo transformó en un hotel-monumento de titularidad pública. Hoy es gestionado como complejo hotelero y enológico, donde también se ubica el primer spa de Galicia con tratamientos de vinoterapia. Su iglesia sigue funcionando como parroquia, y los visitantes pueden recorrer libremente sus claustros e iglesia, mientras que el resto de las estancias están reservadas al uso hotelero y de restauración.