Investigación

Descubren nuevas praderas marinas en Galicia gracias a drones, buzos y satélites

La campaña impulsada desde el IEO cartografía hábitats no registrados hasta ahora en cinco de las Rías Altas

Imagen de una marisma gallega.
Imagen de una marisma gallega. IEO

El Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) ha finalizado recientemente la campaña NORGRASS25, una operación de seguimiento de las praderas marinas en las Rías Altas gallegas, con resultados muy relevantes para el conocimiento y conservación de estos valiosos ecosistemas.

La acción se enmarca en el proyecto BIODIV, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y financiado por la UE a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El equipo del Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas (GEAM) del IEO ha trabajado en las rías de Cedeira, Ferrol, Ares, Betanzos y A Coruña, instalando nueve nuevas estaciones de monitoreo. Se han realizado inmersiones de buceo, vuelos de dron y transectos de vídeo submarino, recogiendo más de 2.000 puntos de verificación.

Gracias a estos esfuerzos, se han cartografiado praderas de Zostera marina y Nanozostera noltei que no figuraban en los registros oficiales, mejorando notablemente la información existente sobre estos hábitats.

Vigilancia por satélite de los fondos marinos

Uno de los logros más destacados de la campaña ha sido la implantación de una metodología estandarizada para la recogida de datos de campo. Esta técnica servirá de base para validar futuras cartografías basadas en imágenes del satélite Sentinel-2, un paso crucial hacia la vigilancia remota de estos ecosistemas submarinos.

Con estas nuevas estaciones, la red de monitoreo en la demarcación noratlántica suma ya 26 puntos, lo que permitirá en los próximos años evaluar el estado de conservación y las tendencias de distribución de las praderas marinas. “Todos estos datos serán esenciales para proteger estos hábitats clave de nuestras costas”, señaló Fernando García, responsable de la campaña.