Crimen o suicidio

“Le entendí perfectamente lo que quería decir, interpreté que se quería suicidar”

Concluye en A Coruña el juicio contra la acusada de asesinar a su marido, que reitera la idea del pacto de suicido: “Fuimos los dos los que quisimos irnos”

La acusada durante el juicio.
La acusada durante el juicio. CRTVG

La última jornada del juicio que está teniendo lugar en la Audiencia Provincial de A Coruña contra una septuagenaria acusada de matar a su marido en julio de 2021 en Monfero ha concluido con una intervención final de la mujer en la que ésta ha defendido, una vez más, la línea argumental de su defensa: no se trató de un crimen sino de un 'pacto de suicidio' al ingerir los dos numerosas pastillas con la voluntad de acabar con sus vidas al mismo tiempo.

“Él no me dijo que se mataba pero yo le entendí perfectamente lo que quería decir, yo interpreté que se quería suicidar”, ha apuntado antes de relatar que ambos juntaron los fármacos que ingirieron y que la víctima fue quien “cogió los medicamentos y se los tomó”, y no ella quien se los suministró, y que luego tomó también los fármacos en su caso. Los forenses confirmaron que la mujer habría muerto de haber recibido asistencia médica con tiempo.

Fuimos los dos los que quisimos irnos, pero nos adorábamos en todos los sentidos, era un hombre bueno y trabajador, por qué tenía que matarlo, eso es un imposible”, ha sentenciado la mujer antes de añadir: “No pude decirle a la enfermera que yo maté a mi marido porque me enteré de que había muerto al día siguiente”.

“Estaba desesperado por no poder hablar y yo decidí irme con él como le había prometido”, ha proseguido la acusada en su alegato final, en el que, según ha dicho, le comentó también a su marido que “igual” se iban “para un mundo mejor”. “Y las palabras de él, fueron aquí se acaba todo”, ha añadido.

Quién da las pastillas

En la misma línea, su defensa ha sostenido que la acusada “participó de forma activa, es un acto propio, no hay estratagema de engaño”. Un argumento que ha reforzado afirmando que “no está acreditado el hecho físico de que le diera las pastillas” que ocasionaron la muerte al marido, que presentaba un deterioro cognitivo.

La Fiscalía, por su parte, además de mantener la petición inicial de 26 años de cárcel, ha sostenido que la acusada “mata a su esposo”. “Decidió darle muerte de manera unilateral sin voluntad ninguna por parte del marido. Su versión de los hechos está encaminada a encajar su conducta”, ha resaltado.

Asimismo, ha definido como “no legítima” a la acusada “para acabar de manera unilateral con la vida de su esposo cuando no ha verbalizado de manera expresa ese deseo”. Un hecho, según ha indicado, “agravado por alevosía y por ser una persona especialmente vulnerable por su condición de salud que debilita su posibilidad de defensa”, así como por la relación de parentesco.

En esta línea, y en cuanto a la calificación alternativa de cooperación al suicidio, ha señalado que para acabar de manera unilateral con la vida de su esposo.

“Sobrepasada”

A la espera del veredicto del Tribunal del Jurado, las sesiones han concluido este viernes tras la declaración de la septuagenaria que, cabe recordar, padece un trastorno ansioso-depresivo y a la que su médico de cabecera y la psiquiatra que la atendió tras los hechos calificaron como una cuidadora “sobrepasada”.

En el juicio, los forenses apuntaron sobre la víctima, y en base a su historia clínica, que tenía un “deterioro cognitivo moderado”, apuntando a “demencia o alzheimer” como sostiene el fiscal para rechazar que el hombre tuviese capacidad para establecer un pacto de suicido como sostiene la defensa. “No encaja con un Alzheimer”, expuso una neuróloga aportada por la defensa, que insiste en que tenía capacidad de decidir.