Formación Profesional
Galicia, segunda autonomía con menos tasas de abandono en FP
La comunidad obtiene, junto a País Vasco, los mejores resultados de un estudio que pone el foco en factores personales como el nivel socioeconómico y exógenos como la demanda laboral
Galicia, junto al País Vasco, se sitúa como la Comunidad Autónoma con menores tasas de abandono de la Formación Profesional (FP) al posicionarse entre los valores más bajos en los tres niveles: Básico, Medio y Superior.
Así lo recoge el estudio 'El abandono de los estudios en la Formación Profesional en España: diagnóstico y propuestas de mejora' presentado hoy por el Centro de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza y el Laboratorio de Investigación de la Universidad de las Islas Baleares, que analiza un marco temporal de cuatro cursos (de 2016-2017 a 2019-2020).
De acuerdo con este documento, el 41,7% del alumnado de Formación Profesional de Grado Básico deja sus estudios a los cuatro años de haberse matriculado, frente al 30,7% en el caso de la FP de Grado Medio y del 18,8% en la FP de Grado Superior. Aquellas comunidades autónomas que atienden mejor al estudiante desde etapas tempranas logran reducir el abandono que se refleja en niveles posteriores.
Esto es lo que sucede en País Vasco y Galicia, las dos autonomías con los mejores niveles de abandono en Grado Básico (30,1% en el País Vasco y 32,4% en Galicia), pero también en Grado Medio (22,8% en el País Vasco y 26,5% en Galicia) y Grado Superior (14,9% en el País Vasco y 16,5% en Galicia). Junto a ellas, Navarra y Extremadura también aparecen con buenos datos en Grado Medio (21% y 22,1% respectivamente) y Superior (13% y 15,7%).
En esta línea, una de las autoras del estudio, Mónica Moso, ha señalado que “las comunidades que lo abordan bien desde la Básica obtienen también mejores resultados en Grado Medio y Superior, lo cual indica que se puede prevenir en las etapas más tempranas”.
El estudio explica que esta situación viene condicionada por factores personales como el nivel socioeconómico y exógenos como la demanda del mercado laboral a la hora de no exigir estudios específicos.
Sobre esta base, se recomienda una atención más personalizada, más becas, ratios máximas de 18 jóvenes por clase y refuerzo escolar para evitar que el alumnado deje el sistema educativo sin cualificarse en Grado Básico o Medio.
También reclama una intervención continuada con jóvenes en riesgo de abandono desde edades tempranas (previa a la entrada a la FP) y la atención a las familias, que muchas veces están en exclusión social o en situaciones cercanas a la misma.
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